Seis de las últimas obras del dramaturgo argentino Eduardo Rovner salen a la luz en el Tomo 7 que contiene sus obras de teatro. Editado por de La Flor, se lo presentará en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Contiene las siguientes obras: “El misterio de la obra de arte”, “La musa y el poeta”, “Señores, yo soy el tango – Azucena Maizani: La ñata gaucha”, “Viejas ilusiones 2”,
“La otra” y “Desdentados”. El texto de la contratapa fue escrito por la periodista Laura Ventura.
Rovner no escribe teatro; lo compone. Sus guiones son partituras teatrales, donde se cuela el tango, el jazz, la ópera, la canzonetta napolitana, la chacarera, Pablo Milanés y La Marsellesa. Su formación como violinista en el Conservatorio es audible en cada una de sus piezas y no es sólo por la presencia explícita de géneros musicales, sino porque es un arquitecto del ritmo, la tensión y también de la armonía, un ingeniero de la puesta en escena que cimienta columnas en sus tan precisas didascalias. No existe una sola nota –una palabra asonante– ni un estribillo de más en su universo habitado por artistas de todas las épocas, que existieron o no, y de las expresiones más disímiles. Así, se cruzan en este volumen el romanticismo de Hoffmann, la interpretación de la ñata gaucha Azucena Maizani, la filosofía de Schopenhauer o el cubismo de Picasso.
Rovner es también un feminista. Hay en sus obras damas poderosas, carismáticas y valientes. Así aparece el talento de Natascha en El misterio de la obra de arte, esa ninfa de la creación en La musa y el poeta, la interpretación de esa cantante amiga de Carlos Gardel, en Señores, yo soy el tango, y el coraje de Rosa en La otra.