por Marcelo Solari / Desde Santiago de Chile

 
En un Movistar Arena colmado, el seleccionado argentino masculino de vóleibol, que a cada paso aquí en Chile ha cosechado admiración y cariño en dosis similares, esta vez lógicamente tuvo a todo el público en contra, ya que enfrentó al conjunto anfitrión.

Ambos ya estaban clasificados para la siguiente instancia de los XIX Juegos Panamericanos, pero estaba en disputa el primer lugar del grupo B y el avance directo a las semifinales.

El clamor y el apoyo incondicional de un público muy efusivo pero respetuoso no perturbó en absoluto para un rendimiento superlativo del conjunto dirigido por Martín López, ni tampoco pudo elevar las prestaciones del local en un primer set arrollador de los “albicelestes”, para marcar territorio de entrada. En definitiva, Argentina se impuso por 3 a 0 (25-15, 25-20 y 25-21), luego de una hora y 8 minutos.

Chile mejoró en el segundo capítulo, de la mano del incontenible Vicente Parraguirre, el más buscado por cualquiera de los dos armadores, Sebastián Albornoz o Esteban Villarreal. Pero Argentina se sostuvo con su continuidad para rotar en la primera pelota y ratificar esa superioridad en el resultado.

Un consistente aporte en ataque de Bruno Lima (máximo anotador de su equipo, con 17 puntos, a quien se sumaron Facundo Conte y el marplatense Mauro Zelayeta (anotó 8 puntos, 7 por ataque y 1 de bloqueo), y la solidez del bloqueo y defensa, encaminaron definitivamente el encuentro.

Argentina se ganó el derecho a descansar este jueves y volverá a jugar en semifinales, este viernes, desde las 17.30, ante un rival que surgirá de los cruces de cuartos de final. En la otra llave, Brasil (ganador del grupo A) también espera rival para jugar desde las 20.30 en la restante semifinal.