Todos los lunes del verano en la sala Melany (San Luis 1750) sube a escena la obra “Muñeca”, con dirección de Gonzalo Pedalino y la actuación de un gran elenco.

“Es un recorte en la vida de este grupo de personas, vinculadas por diferentes circunstancias, que intentan sobrevivir a sus fracasos y frustraciones, buscando desesperadamente cada uno sostener lo que en algún momento alcanzaron”, explicó Pedalino sobre el nudo de la obra.

Temas como el amor, la amistad y los ideales, atraviesan esta historia, que está ambientada en Buenos Aires de 1924.
“Se puede hacer todo el tiempo un paralelismo con la actualidad, donde la lucha por sobrevivir sigue siendo una dura misión para los hombres, llegando incluso con sus acciones a destruir a su entorno y a sí mismo”, agregó a LA CAPITAL.

La cuenta con un elenco formado por Eliana Sortino, Leandro Molina, Eduardo Liuzzi, Federico Balderrama,
Paula Simón, Paula Sensottera, Angela Giuliani, Víctor Cutrono y Tito Deluchis en bandoneón. “Es un elenco bien heterogéneo tanto en edades como en recorrido y estilos artísticos, se logró un ensamble y química grupal que favorece el destaque de las diferencias”, indicó el director.

-¿Cómo fue dirigir a tantas personas?
-En esta obra la posibilidad me llega como director, recreando esta historia con mi propia mirada. Acompañando y sintetizando la creación conjunta para obtener este producto final que deseamos ansiosos compartir con el espectador y cerrar el hecho teatral. La experiencia fue muy rica. Se trabajó con ocho actores y un músico en escena, casi de manera permanente, para generar este clima vincular, cargado de simbolismo, que creo hemos podido lograr.

-¿Qué temas planteás en la obra?
-La obra básicamente cuenta una historia de amor no correspondido. Entre un hombre poderoso, rodeado de seres que fluctúan entre el afecto y el interés que su figura genera y una joven y bella mujer. La historia está invadida permanentemente por el núcleo de amistades en el cual se mueve el protagonista: un hombre con poder social y económico al cual esta circunstancia amorosa obsesiva lo deja en tal estado de vulnerabilidad que afecta los intereses de su entorno.