Siempre se habla de la buena calidad del agua de Mar del Plata. No sólo por el sabor sino porque es quizás la única ciudad en el mundo, de su tamaño, que provee agua potable exclusivamente de pozos semisurgentes que extraen el producto de un acuífero de muy buena calidad. De hecho, son famosos los panificados marplatenses elaboradores con este material y -últimamente- se sumaron las cervezas artesanales.

La distribución de la misma se realiza a través de cañerías que cruzan subterráneamente gran parte de la ciudad, aunque hay muchos barrios que no cuentan aún con éste servicio por lo que, el agua potable, es extraída de los pozos o incluso llega a través de camiones cisterna.

La única fuente disponible de agua potable son los acuíferos, que se originan a partir de la infiltración de las lluvias y poseen agua de excelente calidad. El agua utilizada no se recicla, por lo que se debe esperar a que se produzca el ciclo del agua y las lluvias recarguen los acuíferos.

El agua de Mar del Plata es “subterránea y no es sometida a ningún tratamiento de potabilización, como ocurre en el caso de las ciudades que extraen el agua de ríos o lagos”, explicaron desde la gerencia de Calidad de Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE).

Entre las propiedades que distinguen al agua de la ciudad, destacaron su contenido “de flúor, que en los niveles encontrados en la ciudad es un elemento beneficioso que contribuye a la prevención de caries dentales”.

Estos acuíferos son de vital importancia no sólo por la abundancia de los mismos y la calidad del agua que contienen, sino porque constituyen la única fuente disponible de agua potable en la región.

OSSE tiene a su cargo la prestación, administración, exploración, control, mantenimiento y abastecimiento de agua en el partido de General Pueyrredon, llegando actualmente “al 97 por ciento de la población”, detallaron.

La utilización del acuífero como medio para la obtención de agua potable de buena calidad requiere un riguroso cuidado en la explotación del mismo, controlando a propios y terceros en el correcto uso del recurso y tratando de evitar la sobre explotación.

Calidad

“El agua de Mar del Plata es excelente, lo que no quiere decir perfecta. Tiene gran calidad bactereológica y una de las principales características es su dureza, justamente por el origen que tiene, lo que puede producir sarro”, analizó el gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios de RWL Water, Adrián Godoy.

El sarro se genera de la unión del calcio y el magnesio, lo que puede generar manchas blancas tanto en las pavas, cafeteras, canillas y hasta en piletas e inodoros. Sin embargo, se puede combatir a través del uso de “ablandadores” o neutralizar con “recetas caseras”.

El técnico químico y profesor Roberto de Miguel también coincidió en describir al agua local como “de gran calidad” aunque destacó el “problema de la cantidad más que se calidad”.

Impulsor de sendas campañas para el uso racional de agua, el docente explicó que “no es que falta en la distribución, aunque en algunos barrios de la periferia hay cortes especialmente en verano, sino que gastamos demasiado en comparación con lo que debería ser”.

En ese sentido, detalló que “gastamos unos 350 litros por persona por día, es decir que una familia tipo consume casi 1400 litros diarios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que, para que no haya problemas, se deben consumir unos 200 litros diarios. En algunos paises de Africa no se llega a los 50 litros por día“.

A su entender, el “derroche” del agua se debe a “problemas de educación y de solidaridad, ya que lo que desperdicias vos le puede estar faltando al otro”.

En cuanto al sarro, más allá de la cuestión estética, aseguró que “según estudios preliminares de la OMS, descubrieron que poblaciones que consumen agua con alta contenido de calcio y magnesio tienen menos problemas cardiovasculares”.

Sistema

Actualmente, el sistema de provisión de agua está integrado por dos acueductos (norte y sur) y una red de pozos independientes. En total son 270 pozos que extraen 420 mil metros cúbicos por día. Se logró incrementar un 26.3 por ciento la producción anual, que pasó de 110 millones de metros cúbicos en 2007 a 139 millones de metros cúbicos en 2015, de acuerdo a lo informado por OSSE.

Asimismo, la compañía estatal detalló que en los últimos años se pusieron en funcionamiento “25 perforaciones, de las cuales 16 benefician a la zona sur y 9 a la zona norte”.

A través de la gerencia de Calidad, OSSE realiza un control bacteriológico permanente de sus redes, superando el número de muestras extraídas las recomendadas por la OMS para el análisis de indicadores bacteriológicos, obteniéndose para el año 2015 un 99 por ciento de resultados satisfactorios.

Por otra parte también se mantiene el monitoreo sobre el resto de los parámetros químicos para la evaluación del cumplimiento de los mismos con la normativa vigente.