El hip hop y el rap volverán a ser el centro de escena del programa “La cultura está en el barrio”, cuya nueva edición se realizará este sábadp a las 20 en el Teatro Melany (San Luis 1750).

Nacido a partir del encuentro entre pibas y pibes de Mar del Plata, “La cultura está en el barrio” se consolidó como un proyecto artístico y pedagógico, desarrollado por jóvenes de diferentes barrios locales, muchos de ellos marginados y estigmatizados, que decidieron elevar la voz para dejar en claro que tienen mucho para contar.

Sus voces relatan historias que muchos sectores de la sociedad prefieren ignorar. Son chicos y chicas que se hacen escuchar, contando sus experiencias y vivencias, develando lo que pasa en los barrios, desde adentro, y compartiendo sus miradas acerca del entorno cercano, el país y el mundo.

Desde el hip hop y específicamente el rap, “La cultura está en el barrio” establece un espacio de creatividad y expresión, en el que se abordan los temas que atraviesan a les jóvenes de los barrios, poniendo de manifiesto realidades como la exclusión social y económica, la estigmatización y la xenofobia, el ensañamiento y abuso de las fuerzas policiales.

Al mismo tiempo sus canciones relatan las vivencias de una juventud que también recorre la amistad, el amor, las inseguridades, el crecimiento, la muerte, el dolor, la felicidad y la compleja relación con un entorno social en constante movimiento.

Uno de los objetivos comunes del proyecto es poner en valor la voz de todos los pibes y, mediante el arte, promover la certeza de que todos son sujetos de derecho a los que les corresponde ser escuchados.

“La cultura está en el barrio” es un proyecto auto-gestivo y colectivo en crecimiento permanente. Sus canciones ya pasaron por el Teatro Colón, el Teatro Auditorium, festivales, escuelas y centros culturales. Este recorrido, fue registrado en un CD llamado “La batalla cultural”, grabado en 2017 en Casa Caracol.

En 2018 “La cultura” llegó a Jujuy, donde participó, con su arte y compromiso, de la Marcha del Apagón. Hoy sostiene una escuela de rap en el barrio, graba sus propios videos y proyecta la realización de su primera producción. La voz tiene que circular y las pibas y los pibes lo saben.