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Deportes 28 de diciembre de 2022

“En lo grupal y en lo personal, el balance es súper positivo”

Tomás Russo, el armador de Once Unidos, tras la buena performance en la Copa Aclav.

Foto: Prensa Aclav. El armador Tomás Russo con la pelota entre sus dedos, a punto de decidir con quién atacar.

El armador Tomás Russo fue uno de los destacados en el muy buen desempeño de Once Unidos en el marco de la Copa Aclav, en la cual el equipo de Parque Luro perdió en cuartos de final ante el máximo candidato, Ciudad Vóley, luego de cinco sets electrizantes.

Russo debió asumir la mayor responsabilidad, ya que no pudo viajar con el equipo el armador titular y capitán, Juan Ignacio Macció (tampoco lo hizo Matías Martín). Y aún con esas ausencias, el “albiverde” lo tomó de las solpas a “Muni” y lo llevó hasta el tie-break.
Después de un larguísimo viaje de regreso desde Formosa, que implicó un tortuoso paso por Buenos Aires con todo el despligue de millones de personas para recibir al seleccionado argentino de fútbol flamante campeón mundial, Once Unidos llegó a Mar del Plata. Y Russo dialogó así con LA CAPITAL:

-¡Qué viaje caótico! Parecía que no llegaban más…
-Tremendo. Tardamos más que la Selección desde Qatar (risas). Nos topamos con todo el lío de la llegada de los campeones mundiales y toda la gente esperándolos. Hasta tuvimos que hacer un cambio de micro en la Terminal de Liniers. Pero llegamos.

-Y faltó muy poquito para ganarle a Ciudad. Parecía que lo tenían. ¿A ustedes les pasó lo mismo?
-Sí, todos creíamos que lo ganábamos. Estábamos mejor. Pero el tie-break es como ir a los penales. Puede ganar cualquiera. Estuvimos 11-10 arriba pero se definió por detalles mínimos.

-¿Cómo te sentiste con la posibilidad de jugar tanto tiempo?
-El balance es súper positivo. En lo grupal y en lo personal. Nuestro objetivo era llegar a cuartos de final. Lo conseguimos y particularmente, yo necesitaba poder jugar bastante y demostrarme que podía hacerlo bien. El equipo me bancó de manera extraordinaria, me felicitaron todos. También Gonzalo (Borstelmann, el entrenador) y por supuesto, mi referente, Juani Macció. Estoy muy contento.

-Acaso haber perdido en el grupo con Monteros les impidió poder llegar más lejos. ¿Podían haber hecho algo más en ese partido?
-Seguro. Ese partido con Monteros nos agarró en transición. En la adaptación al clima, algo cansados, con la final del Mundial de fútbol dando vueltas y desorientados porque para jugar a las 9, nos habíamos tenido que levantar a las 6. Con un plantel corto y con poco recambio, eso nos afectó. Pero las sensaciones de juego fueron buenísimas.

-En ese nivel, tres o cuatro pelotas erradas, marcan la diferencia…
-Exacto. Son detalles. Estuvimos ahí. Podía ser 3-1 para nosotros y fue 3-0 para ellos.

-¿Lo de jugar más por el centro con pelotas rápidas estaba planificado?
-Sí. Yo me entiendo un poco más con los centrales y la idea del juego era insistir con la salida por el medio. Y nos dio un gran resultado, ya que entre nuestros dos centrales, Iván Quiroga y Nahuel García, anotaron 44 puntos. Juani Macció tiene más feeling para jugar por las puntas y el opuesto. En estos tres partidos de la Copa Aclav, usamos la distribución por el centro y la “pipe” (ataque por zona “6” desde la zona de zagueros).

-Eso es muy bueno porque ahora hay más variantes…
-Sí, de eso se trata, de intentar hacer cosas diferentes. Nos vino bien probar y demostrar que no dependemos de ningún jugador, aunque para nosotros sea mucho mejor que Juani esté. Estoy agradecido por la confianza. Me sentí cómodo y suelto como nunca.

-¿Es cierto que el partido con Ciudad estuvo muy “hablado”?
-Estábamos convencidos de que lo íbamos a ganar en el tie-break. Nosotros jugamos a ganar, pero no contábamos con un duelo dialéctico que empezó Facundo Conte que sobrepasó lo táctico y lo técnico. En un momento se estaba excediendo al hablar y le dije que no era necesario que hiciera esa, que ya había hecho demasiado en el vóley. No fue una buena actitud, pero ya está. Nos encanta jugar esa clase de partidos. No tenemos nada por perder y sí todo por ganar. Por el plantel que tienen, la jerarquía, porque son candidatos. Nosotros, nos demostramos que unidos podemos alcanzar muchas cosas.