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La Ciudad 3 de enero de 2018

En Playa Serena aseguran que ya no pueden ni cortar el pasto

Desde la Sociedad de Fomento reclaman que el municipio les devuelva el tractor que retiró hace un mes. "El barrio está en un estado de abandono total", sostienen.

Los primeros días del año no llegaron con buenos noticias para los vecinos de Playa Serena. Al igual que durante todo el 2017, los reclamos al municipio por las distintas problemáticas que afectan al lugar se multiplican. Esta vez, el principal motivo del malestar pasa por la necesidad de recuperar el tractor que el municipio retiró hace un mes.

“El barrio está en un estado de abandono total”, resumió la presidenta de la sociedad de fomento, María Inés Benítez a LA CAPITAL. “Es muy triste ver a Playa Serena en este estado, con lo que ha sido hace algunos años”, lamentó.

La ausencia del tractor impide que se pueda cortar el pasto en plazas y terrenos baldíos, lo que genera varias complicaciones. “El martes tuvimos dos principios de incendio y desde la sede de los bomberos nos dijeron que se debía a lo alto que está el pasto”, explicó la vecinalista.

El estado de abandono no sólo afecta a los vecinos del lugar. Como es habitual, una gran cantidad de turistas llegan en el verano para pasar unos días. “Tuvimos muchas consultas de gente que hacía tiempo que no venía y se han encontrado con ratas y víboras, que proliferan por lo alto que están los pastos”.

El conflicto con los tractores empezó hace un mes cuando el municipio retiró las maquinarias de algunas sociedades de fomento porque no se habían firmado los convenios de contraprestación. Se trataba, en principio, de un trámite administrativo que no iba a demorar más de 15 días. “Ya pasó un mes y no hubo respuesta. Hemos intentado comunicarnos pero no obtuvimos respuestas. Es un tema urgente”, pidió.

Otro de los problemas eternos de los barrios del sur es el estado de las calles. A tal punto que los propios vecinos decidieron juntar fondos y comprar 30 metros de tosca para mejorar la calle en la que se encuentra el Centro de Jubilados. La caída de un abuelo obligó a tomar la decisión. “Entre la Sociedad de Fomento y los vecinos de la cuadra juntamos la plata. Pedimos una máquina a la delegación del Puerto y nos dijeron que no tenían, así que los vecinos estuvimos tres días trabajando con palas”, explicó Benítez.

Por otra parte, también desde la sociedad de fomento señalaron el estado inconcluso de la obra que el municipio hizo en el centro de salud. “No está terminado. Hubo un problema con los pagos y quedó sin reparar una parte del techo. Ahora se llueve más que antes asíque estamos peor”, contó.

RUTA PELIGROSA

La muerte de una turista atropellada en la ruta durante los festejos de año nuevo volvió a encender las alarmas en el barrio por la falta de seguridad en ese sector. “Faltan luminarias, señalización, semáforos, un paso peatonal… El lugar es un peligro, mucho más en esta época”, comentó la vecinalista y también lamentó que la entrada al barrio tenga “la luz cortada hace 20 días”. “Justo ahí tenemos la cámara de seguridad y está la garita: Es fundamental que haya luz”, agregó.