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Arte y Espectáculos 8 de enero de 2020

En una apuesta al teatro independiente, Pompeyo Audivert estrena “Trastorno”

Se trata de una comedia que aborda la búsqueda de identidad en un sistema familiar de mentiras. Es una adaptación sobre un texto de Florencio Sánchez. Dirigida y protagonizada por Pompeyo Audivert, se presenta como “un culebrón metafísico”.

Estrenará a las 21.30 de hoy, miércoles 8 de enero, la obra “Trastorno”, sobre una versión libre de “El pasado” de Florencio Sánchez, dirigida y protagonizada por Pompeyo Audivert. Se trata de una comedia de teatro independiente y de autogestión que tendrá continuidad en la temporada marplatense todos los miércoles y jueves en la sala Roberto J. Payró del Auditorium.

Además de Audivert, la dirección es compartida con Andrés Mangone y el elenco se completa con Juan Manuel Correa, Pablo Díaz, Jazmín Levitán, Fernando Khabie, Julieta Carrera y Fernando Naval.

En diálogo con LA CAPITAL, Pompeyo Audivert comentó que “Trastorno está basada en “El pasado” de Florencio Sánchez, estrenada en 1906 con una temática muy interesante como es la identidad. Se inicia a partir de un episodio de carácter amoroso que entra en crisis en el seno de una familia de la alta oligarquía argentina en la que se desata un trauma identitario”.

“El personaje central comienza a dudar de su propia identidad. Hay todo un sistema de mentiras, versiones y subversiones de pertenencia operado por la madre de esta familia (personaje que interpreta Audivert) que va a hacer que todo se desencadene en una tragedia”, agregó.

Calificada por él mismo como “un culebrón metafísico”, consignó que “la obra está inscripta en la comedia que adapté en base a la pieza de Florencio Sánchez. Esto significó desmenuzarla y llevarla a otra escala e inscribirla en los lenguajes del grotesco y hasta del circo criollo para poder también, desatar la risa. Además, también resuena en un marco histórico ya que en nuestro país el tema de la identidad ha sido siempre vapuleado, siendo un eje dramático de nuestra existencia”.

Por último, el actor y director comentó que “Trastorno está abierta al público en muchos sentidos y hemos tendido puentes para que no sea un material hermético. Esto me lleva a tener las mejores expectativas para la temporada ya que Mar del Plata es una suerte de usina teatral donde hay mucha variedad de propuestas y creo que la obra se inscribe dentro del teatro independiente y de autogestión”.

En la cima de la pirámide, en ese teatro narcisista y autorreferencial donde la elite engendra y perfecciona sus larvas, se ha producido una fractura, un trastorno moral que amenaza devorarlo todo. La construcción ficcional del poder tambalea, la familia esconde un secreto siniestro que proyecta su sombra más allá de la casa. Se trata de la imposibilidad de sostener el ser por fuera de la coartada del nombre y de la clase, por fuera de la pertenencia a un sistema social y a un andamiaje ficcional de valores.

Como en una tragedia griega, el destino juega sus cartas más allá de la voluntad de los hombres y los vuelve muñecos de sus propios designios.