Una emotiva ceremonia por el Día del Retirado, Jubilado y Pensionado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires se celebró esta mañana en el Espacio Cultural del Paseo Aldrey, donde se distinguió y homenajeó a decenas de oficiales con extensa trayectoria.

El evento contó con la presencia del Jefe de Estación de Policía Departamental de Seguridad de General Pueyrredón, Comisario Mayor José Luis Segovia, la Jefa de la Subestación de Policía de Seguridad de General Pueyrredón Norte, Comisario Cintia Tarantino y las máximas autoridades policiales de las distintas áreas y especialidades de la zona.

En el lugar se entonaron las estrofas del himno nacional y, tras una invocación religiosa por parte del presbítero Ariel Sueiro, se entregaron las distinciones al personal policial retirado durante 2020 y 2021.

Posteriormente, Segovia hizo uso de la palabra y aseguró que para él la ceremonia se trató de una “situación bastante emotiva”. Tras “agradecer a don Florencio Aldrey por haber cedido el espacio para que se desarrolle el acto”, el jefe de la Estación de Policía Departamental adelantó que en la fuerza están “tratando de iniciar una nueva etapa” en lo que significa reconocer a sus “propios compañeros que trabajan un montón de años”.

Por ello, consideró que este acto que comenzaron este miércoles “tiene que haber llegado para quedarse”. “Queremos decirles a todos los retirados, que queremos que esto se repita todos los 30 de marzo para decirles muchísimas gracias por todo lo que han hecho”, agregó.

Cabe señalar que la ceremonia se llevó adelante en la fecha en la que se conmemora el “Día del Retirado, Jubilado y Pensionado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”, establecido a través del acta N°1545 del 14 de noviembre de 2003, en memoria al Comisario General Everardo Enrique Silva, mentor e impulsor de la instauración del Régimen Previsional del personal la institución.

Tras entregarles las distinciones, Segovia saludó uno por uno a los policías retirados con un beso en la mejilla y un fuerte abrazo, cargado de emoción. El acto cerró con un fuerte aplauso de todos los presentes, en homenaje a los policías que brindaron su vida a servir a la sociedad.

Posteriormente, el Jefe de la Estación de Policía Departamental dialogó con los medios presentes y manifestó: “Pasan muchas cosas en nuestras carreras, en nuestras vidas y el día que aparece el retiro la Policía, como estamos haciendo ahora, queremos resaltar y destacar todo lo que fueron dejando, porque dejan muchas cosas en el día a día”.

“Uno no se da cuenta, pero va dejando aniversarios, casamientos, fiestas y un montón de cosas, postergando a la familia, en pos de la institución. Hoy la institución les devuelve un poco esa gratitud y todo su esfuerzo”, agregó.

El Jefe de Estación de Policía Departamental, Comisario Mayor José Luis Segovia.

Seguidamente, ante una pregunta de LA CAPITAL, Segovia consideró que los que tiene un rol de conducción tiene que “estar atentos” en todo lo puedan ayudar a los policías retirados. “Es una carrera muy dura, no todos la terminan, algunos quedan en el camino, pierden la vida o son heridos, es muy difícil la carrera y este es un paso para que esta transición sea cada vez más fácil”, concluyó.

Gemelos de vocación

Entre los homenajeados esta mañana se encontraban los hermanos gemelos Juan y Mario Rivadavia, quienes prestaron 34 años de servicio y 32 de ellos en la zona de la Peatonal San Martín.

Acompañados por su familia, los policías retirados se mostraron agradecidos y, en diálogo con este medio, Juan confesó: “Para nosotros esto es una caricia al corazón, nos pone muy contentos ser reconocidos, pero nuestro mayor premio fue cuando el ciudadano común, cuando teníamos la tarea cumplida, con sinceridad nos miraba a los ojos y nos decía gracias”.

“Ahora pido que los chicos nuevos tengan comunión con la sociedad, que respeten y se cuiden mucho”, agregó.

Los hermanos gemelos Mario y Juan Rivadavia.

Por su parte, Mario dijo que la ceremonia fue “muy hermosa” y, al igual que su hermano, consideró que su logro más importante fue “estar siempre al lado de las personas que lo necesitaban”.

“Ahora dejamos el entorno laboral, nos abrazamos a la familia, a nuestros hijos y nietos, para vivir los años que nos restan de la mejor manera posible”, adelantó.

No obstante, Juan también reflexionó: “Yo nací para servir, porque esa vocación la llevo en el corazón. Voy a buscar la forma para poder seguir sirviendo a la sociedad. No sé cómo aún, tal vez con un consejo, participando de la Noche de la Caridad, de la forma que sea, porque quiero seguir sirviendo”.

“No voy a claudicar y hasta el último momento de mi vida voy a estar para los demás”, concluyó, con lágrimas en los ojos, en una mañana repleta de emociones.