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Interés general 19 de marzo de 2019

Encontró medio millón de dólares, los devolvió y en lugar de aceptar la recompensa, pidió trabajo

El hallazgo fue descubierto por José Sánchez el pasado fin de semana en el departamento de Nogoyá, en la provincia de Entre Ríos. "Eso de quedarme con la plata del otro, conmigo no va", dijo a distintos medios.

 

La historia de José Sánchez resuena en los medios y redes sociales desde las primeras horas de la mañana. Es que la humildad del hombre sorprendió a muchos y su acción generó el debate de qué haría uno si le ocurriera una situación similar.

Todo ocurrió el sábado en el departamento de Nogoyá, en la provincia de Entre Ríos. José Sánchez iba camino a hacer unas “changas” para llevar dinero a su hogar, cuando vio a un hombre discutiendo por teléfono junto a una camioneta roja.

La intensidad de la pelea hizo que esta persona se subiera al vehículo y emprendiera su camino, dejando olvidado un gran maletín.

Sánchez gritó para dar aviso del traspié, pero la camioneta ya estaba demasiado lejos. Sin mucho más qué hacer, tomó el portafolio e ingresó a un terreno baldío para ver qué había dentro.

Grande fue su sorpresa cuando vio el monto de, ni más ni menos, 500 mil dólares. El protagonista de esta historia confesó a distintos medios que nunca había visto dólares en su vida. Y contó además que se tomó unos minutos para “pensar en frío” lo que acaba de ocurrir, momento en el que la escasez del dinero que había en su casa se le cruzó varias veces por la cabeza.

Cuando salió del terreno, apareció el dueño completamente desesperado preguntando por su portafolio y Sánchez lo devolvió sin decir absolutamente nada. El hombre del maletín le pidió su teléfono y se retiró del lugar en estado de shock.

A las horas, se contactó con José. Le contó que era un empresario rosario, que había viajado a Nogoyá por negocios y que ese dinero estaba destinado a la compra de terrenos con aguas termales para desarrollar un complejo turístico. Tras comentarle un poco de su vida, le dijo que quería recompensarlo con una casa. Pero José, en cambio, le pidió un trabajo en blanco para tener una obra social y atender a sus hijos. Aún más asombrado, el empresario prometió que apenas inaugure el complejo, lo contrataría como encargado.

“Eso de quedarme con la plata del otro, conmigo no va”, confesó José a distintos convirtiéndose así en un ejemplo de honestidad.



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