“Te prometo una larga amistad” es el título de la película que llegará este martes al Espacio Incaa de Mar del Plata (San Luis 2849) a partir de las 19.

Se trata de un filme que combina el registro documental con el humor que llega en calidad de estreno exclusivo: está dirigido por Jimena Repetto y cuenta con el protagonismo masculino de Alejandro Hener. Ambos, director y actor, estarán este martes en la función marplatense.

A su vez, la película tendrá repeticiones este miércoles y el domingo 18 siempre a las 19.

Con varias escenas filmadas en Mar del Plata, la película narra la relación que mantuvieron Victoria Ocampo y el poeta rumano Benjamin Fondane que filmó en Argentina un filme de vanguardia.

Contada en tono de comedia, el actor se identifica con el personaje de Fondane. Una directora se esfuerza con terquedad por filmar documentos ilegibles, lugares olvidados, diálogos incomprensibles. De la amistad entre Victoria y Fondane quedan apenas los restos: cartas, fotogramas, sueños inconclusos.

Así, espectadores y espectadoras se sumergen en una búsqueda absurda en los bordes de lo que pudo haber sido, cuando lo que fue casi nadie lo recuerda. La película cuenta con locaciones en nuestra ciudad y con una participación de marplatenses en los equipos técnicos: Leonardo Mercado (cámara), Facundo Carelli (sonido directo), Milagros Escalante, guía de Villa Victoria (entrevistada), Jorge Hosman, María Valverde y Maximiliano Lencina (participantes en escenas improvisadas, frente al Casino).

Cuenta además con el siguiente elenco: Laura Névole, Alejandro Hener y la participación especial de Alina Diaconú.

La directora Jimena Repetto nació en Buenos Aires en 1980. Es escritora, directora y profesora. Sus obras fueron premiadas en Argentina, Colombia, México y Estados Unidos. Participó del Women ‘s Creative Mentorship Project (IOWA University). “Te prometo una larga amistad es su primer largometraje” y el primero de la trilogía sobre la amistad, en la que trabaja.

Dijo sobre “Te prometo una larga amistad” que es una película trata sobre la imposibilidad, sobre el cine como capricho o resistencia, es un registro de lo indocumentable, en un idioma incomprensible. “Quisimos contar un fragmento de la historia de nuestro cine y a la vez profanar un lenguaje narrativo conocido. Apostamos a la poesía como espacio sensible, al humor como puente hacia la reflexión, al juego para dinamitar fronteras y a las preguntas, más que a las respuestas. A lo absurdo. A la libertad. Al otro lado de la frontera”.