Cultura

Entretextos: poemas de Mariano Prudente

Mariano Prudente ha publicado poemas como "No soy un robot", "Espacio-tiempo" y "Gelación", y ha participado en ciclos de poesía de la ciudad como Delirio y Choreo y Festín. En este nuevo número de la sección Entretextos, comparte a LA CAPITAL tres poemas: "Mi máscara de hielo", "Creo que nos da miedo saber" y "El experimento de los gemelos".

Mi máscara de hielo

No hay patria en los sistemas solares

ni en un cuerpo

ni en un nudo.

A todos estos lugares los llamamos

escondites

luego tierra

y luego altares.

Y es que son imprescindibles

en las islas congeladas

donde el hielo puede cortar la piedra más dura

para fabricar más hielo

para fabricar glaciares

Un hielo que flota en agua liquida

solo para que pueda construir mi máscara

mi máscara de hielo.

Y es que a veces es importante ser el robot más educado

un maniquí sonriente con los dientes bárbaros

para poder ver en detalle

lxs que de verdad tienen

facilidad para engañar

Saber darle cabida a los fractales y a las amatistas

algunos dicen que repelen hasta la tristeza

Yo

en general desconfío de los campos de fuerza

de los espejos

Si un espejo roto no es más que una piedra amorfa de sílice

Por qué no voy a querer mi

tristeza?

Si desde esta cueva de hielo puedo contemplar de lejos

ese deseo de vivir aferrado a una mirada que ya fue

ese sueño que se escapa

por no ser lo suficientemente

determinante

O ese cuerpo extranjero

que murió sobre la escarcha.

Una marca indeleble como esa

esa de montaña terrible cuando el Perito se desborda y resquebraja

la quiero cerca

la quiero bien cerca

Porque después cuando hay sol aprovecho a salir a caminar

y en una esas se derrite mi máscara de hielo

Y yo no voy a saber?

cuándo salir a luchar por nuestro mar?

Creo que nos da miedo saber

hacia dónde se mueven las galaxias.

El 562 recorre TodoColón

llega a los confines del Universo, te diría

cuando va para el Hipódromo

podría sacar esas nuevas imágenes de telescopio carísimo

que aparecen en el Instagram de la NASA

esas que reconstruyen el pasado

con el cielo nocturno

Solo que en estas

no habría plasma ni

agujeros negros

ni plata para retocarlas con algoritmos predictivos.

Serían más crudas

En las casas sin garrafas los caballos andan sueltos

el tiempo pasa porque el óxido avanza sobre la chapa

y la cara del hijo perdido está en todas las paredes

para no olvidar.

Un edificio de cuatro pisos en el medio del barrio

monumental-mente gris

una maqueta abandonada por la urgencia

de solucionar algo con lo único que tenemos

Alguien escrachó por la noche

Que se vayan todos– en rojo

Una fuga de cerebros debe sentirse como un facazo

que se clava de espaldas sin previo aviso

sin ruido ni nada para afanarte el celu

y así evitar ver el brillo

de los ojos

ese brillo que es el mismo

que te doy con mi confianza

cuando nos despertamos despeinadxs

Hay un vidrio reloj azul rayo

en la biblioteca de tu casa

creo que no te pregunté todavía de dónde lo sacaste

y es que estuve haciendo mucha fuerza

para no desarmarme

de golpe.

El experimento de los gemelos

Pienso que pierdo el tiempo

creo que se dobla como origami

una dos tres veces

y forma tus hombros en mis manos

se escapan por la ventana

deslizan del reloj de arena

y en la playa inventaste un idioma

mirando las nubes

Como en el sueño ese de los círculos concéntricos

el del campo evanescente

no sabíamos bien dónde estábamos

o el del río que se pliega en sí mismo

y en su orilla encuentra un espacio para

huir tranquilo de mi cabeza

y resguardarse

en los rincones del laberinto

Encontramos

las palabras perfectas

para el haiku perfecto

encontramos un algoritmo para resolvernos como cubos

una dos tres veces

hacia adentro

una eternidad en nuestras mentes

causa principal del desfasaje de relojes atómicos

como en un viaje a la luna o

el Experimento de los Gemelos

No parecía una trampa

pero el espacio-tiempo termina

siendo una red que se marchita invisible

pero sutil

sutil se manifiesta

Vení querido, vení

Dónde estuviste?

Cuánto deseaba verte

Mientras salíamos de un fracaso

del sueño concéntrico

pero sin luz y sin círculos parecías algo más

una expresión del dolor universal

un ascendente en escorpio

un dibujo en la pared

de la cara del hijo perdido

Ramiro

madre perdida

Ramiro

que se fue como el tiempo

en un barrio de los suburbios

en esas cuevas sin sol crecen solo heterótrofos porque para existir devoran a otros seres

y ese frío sí que se percibe.

por ejemplo en las rodillas desnudas

del jean roto en el último asiento

o en una noche de otoño en bicicleta

o el último día que nos vimos

también sentí ese frío

pero más acá te diría

pensé hoy es el último

pero apareciste de nuevo como en el sueño del río

por eso siempre recordás

mientras lees ese bollito de papel

la primera vez que se presentó con su nombre

mirándote bien a los ojos

la sensación de ya haberse conocido

Mariano Prudente nació en Mar del Plata en 1992. Es doctor en Ciencia de Materiales e ingeniero químico recibido en la Facultad de Ingeniería de la UNMdP. Es músico autodidacta y compositor, fundador y productor del proyecto musical Esas Naves Espaciales. Publicó Poemas para redes: No soy un robot (2021/2022), Espacio-tiempo (Fanzine, 2021), Gelación (Poemario Atlántico, 2022), El experimento de los gemelos (Serie Acordeón, Fortuna Edicione,s 2022) y fue invitado a participar en el ciclo de poesía Festín (2023). Actualmente, forma parte de los ciclos de lectura Delirio y Choreo, es músico sesionista en los proyectos de los artistas marplatenses Santiago Guarco y Keke NKD y produce el Volumen II del disco conceptual “Eneismo” de su proyecto Esas Naves Espaciales. En el ámbito científico, investiga en la temática de extracción de componentes de la planta Cannabis Sativa con tecnología de fluidos supercríticos, en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema) de Mar del Plata.

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