Cultura

Entretextos: Poemas de Mónica Kofler

Mónica M. Kofler Escañuela nació en Santiago del Estero, en 1982. Es abogada, escribana, coach ontológico profesional, diplomada en Teoría y Producción Literaria (SADE y Univ. de Villa María), diplomada en Escritura Creativa (Untref) y actualmente se encuentra cursando el segundo año de la Tecnicatura en Corrección de Textos

Disolución de la Nada

En el devenir constante

Entre el ser y el no-ser

Dejo de ser cauce

Para convertirme en río.

La nada ya no es

Lo que no soy,

Sino todo

Lo que puedo llegar a ser.

La nada es, ahora

Posibilidad infinita.

La nada es todo.

Retóricas

Yo no sé de vos, de mí, del cielo,

yo no sé qué me quieren decir las palabras

que se susurran en mis oídos.

No sé del viento,

ni del miedo que me corroe sangre adentro,

Las palabras se agolpan y luchan por salir,

no dicen nada y a la vez lo dicen todo.

¡Cuánto canto escondido en el tumulto!

A vos que lees:

¿Serás capaz de poner la pieza que falta en el rompecabezas?

¿Serás capaz de encontrarle sentido a lo absurdo?

¿O morirás también, como yo,

en el vacío efímero de la nada que es la vida?

Tu silencio dice de mí

lo que mis labios callan y mis manos escriben,

tu silencio me delata

y te hace evidente

ante las sombras de tus propios fantasmas.

Ya no puedes esconderte,

porque aun disfrazado de silencio

usas mis palabras para existir.

Reminiscencias

Soy un alma viviendo

en el tibio limbo de la carne,

de la mente que arde.

En los límites del cuerpo

he olvidado quien era,

sin embargo, a veces,

como hoy, lo recuerdo,

y el sinsentido no duele tanto.

Instantes

Ego andante, esencia corrompida.

Cáscaras abrumadoras que envuelven, cobijan y consuelan

el pánico instintivo a disolverme en la multitud.

Un deber ser impuesto y asumido propio anula el ser, lo ahoga…

ahogo en la noche.

Aun en la no ficción reina la ficción de las etiquetas que me dan nombre y estructura,

que calman mis temores a desaparecer y, sin embargo

me quitan el derecho a ser.

Vomito las palabras en la pantalla que ya no es blanca.

Alimento al cursor titilante que pide más y más

iluminando la ansiedad de la noche oscura.

El mañana ya aparece filoso y punzante para mi existencia privada de descanso.

¡Ay mi humanidad! Tan cargada de mente

que ata, comprime y asfixia el andar de mi alma encerrada.

Vomito las palabras sobre la pantalla que ya no es blanca

y algo se calma.

El ser incomprendido se alivia y suspira.

Por un leve instante de la eternidad…soy.

Autorretrato

Soy la imagen en el espejo roto de mi alma

Un par de piezas húmedas y deformadas de un rompecabezas que no se puede volver a armar

El fuego que me encendía

Palpita ahora moribundo como una vela a punto de apagarse.

Soy la mente plagada de recuerdos que la misma mente bloquea

Para no quebrar el cuerpo

Y el corazón.

Soy un despojo que dejó la muerte

A un costado del camino

Y, sin embargo, también soy

Un montón de palabras agolpándose para salir

Subiendo por mi garganta

Haciendo borbotones en las venas

que bombean ríos de tinta para mantenerme con vida

(o sobreviviendo)

¿A dónde se van las palabras cuando muere el humano en el que se gestaron?

Soy la resistencia a morir antes de haberlo dicho todo.

Soy las preguntas que no hago para no esperar respuestas que no existen.

Soy la Fe que me sostiene

La certeza de que hay vida más allá de la muerte

La tristeza encarnada en un cuerpo que apenas sobrevive

La fuerza ajena que dejo entrar para mantenerme en pie

Soy la madre que me parió

La familia que me dio nombre

Soy la risa que sigue a las anécdotas de tiempos que no volverán

Soy una hormiga humana intentando comprender

Cómo se puede seguir con vida

Después de haber muerto un poco.

Biografía

Mónica M. Kofler Escañuela nació en Santiago del Estero, en 1982. Es abogada, escribana, coach ontológico profesional, diplomada en Teoría y Producción Literaria (SADE y Univ. de Villa María), diplomada en Escritura Creativa (Untref) y actualmente se encuentra cursando el segundo año de la Tecnicatura en Corrección de Textos. Recibió numerosos reconocimientos y fue publicada en antologías literarias con algunos de sus textos (poesías y narrativa), como “Madre-Puerta”, “La manga de la camisa”, “Ese tipo de mujer”, “Reflejo de ayer”, “La Nilda”, entre otros. Colaboró con el Diario El Liberal a través de una columna de reflexión. Dictó cursos y talleres (en Córdoba y Santiago del Estero) de bioescritura (escritura creativa y terapéutica), gestión emocional y coaching ontológico. Estuvo a cargo de la charla-taller “Inteligencia emocional aplicada a la crianza” en la ciudad de La Banda.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...