La baja en los contagios de coronavirus de las últimas semanas provocaron un avance de distrito de General Pueyrredon en el mapa epidemiológico diseñado por el Ministerio de Salud de la Nación: el distrito salió de la zona de “alarma epidemiológica y sanitaria”, y pasó a estar entre los distritos de “alto riesgo epidemiológico sanitario”.

El cambio de categoría implica un avance y abre la puerta para el regreso de las clases presenciales.

Las ubicación en “alto riesgo” depositará a Mar del Plata en la fase 3 dentro del esquema del gobierno provincial, lo que permitirá el regreso de la presencialidad en las escuelas.

El martes será el día en que el gobierno bonaerense difunda la actualización de fases y se considera que Mar del Plata podría salir de la fase 2, donde se encuentra desde el 31 de mayo.

La decisión del Gobierno nacional responde a que Mar del Plata cerró ayer su quinta semana consecutiva con un promedio de casos de Covid en baja.

En lo que va de junio, los reportes diarios consolidan una evidente disminución de los casos positivos. El mes empezó con 470 casos, prácticamente en los mismos elevados niveles que dejó mayo, el peor mes de la pandemia, pero día a día y semana a semana los indicadores fueron reduciéndose.

La semana concluyó ayer con un promedio de alrededor de 260 casos de coronavirus por día. En la anterior, el promedio había sido de 290 casos, y de 365 en la primera.

Con el mismo criterio, en la última semana de mayo el promedio diario fue de 401 casos y en la anterior había sido de 445 casos, por lo que el promedio disminuyó alrededor de un 42 por ciento en las últimas cinco semanas de la pandemia.

A la par del impacto de la campaña de vacunación, que ya registra más de 266.000 dosis aplicadas, la tendencia en baja genera al menos algo de alivio en el sistema sanitario, que luego de volver a quedar al límite de su capacidad el mes pasado empezó levemente a descomprimirse, aunque la ocupación de camas continúa en niveles que revisten todavía una importante tensión.

Semanas atrás, el intendente Guillermo Montenegro marcó la necesidad de que la ciudad desacelere el ritmo de los contagios: Mar del Plata necesita un promedio de 235 casos durante 14 días para regresar a la fase 3.

A diferencia del escenario de hace un mes, hoy los números están considerablemente más cerca de alcanzar ese objetivo, sobre todo si se mantiene la tendencia a la baja de los indicadores epidemiológicos.

En simultáneo se advierte una reducción de los casos activos en lo que va del mes, indicador que hoy supera los 3.000 y que en los primeros días de junio había alcanzado un preocupante récord, con más de 4.400 personas que atravesaban en simultáneo la enfermedad.

Este indicador clave se retrotrajo en los últimos días a los mismos niveles que presentaba a mediados de abril, en el comienzo de la segunda ola de Covid-19, que hasta ahora tuvo su punto más alto entre fines de mayo y principios de junio, desde cuando se afianza la tendencia en baja.