A dos semanas de los los graves incidentes ocurridos en la Escuela Provincial N°21, surgidos tras la denuncia penal contra un nene de 10 años por el presunto tocamiento de dos alumnas de 7, las autoridades avanzan con los arreglos en el inmueble, mientras se mantiene la expectativa por el reinicio de las clases.

Durante los últimos días, el Consejo Escolar llevó a cabo diversos arreglos y tareas de limpieza en el establecimiento ubicado en Bolívar al 9000, en el barrio Jorge Newbery. Hasta el momento, las intervenciones demandaron una inversión de $6,5 millones, monto que se prevé que aumente. 

“Ya estamos en proceso de finalización. Se debieron tomar varias medidas, ya que los vidrios internos y externos de la escuela fueron vandalizados casi en su totalidad. La idea es terminar con las tareas esta semana si no hay atraso de la empresa a cargo. Quedará pendiente la colocación de unas rejas en el ingreso, que están en proceso de fabricación”, informaron fuentes del Consejo Escolar a LA CAPITAL.

En paralelo a estas obras, la Escuela 21 mantiene las puertas abiertas para llevar a cabo jornadas informativas y de revinculación con las familias y la comunidad educativa en general. Por ahora, no hay una fecha estimada para el regreso a las aulas.

“No hay una fecha concreta, pero en breve vamos a estar volviendo. Estamos avanzando con la comunicación con las familias y el trabajo con el equipo docente, buscando garantizar todas las condiciones necesarias para regresar a las aulas como corresponde”, indicaron representantes de la Jefatura Distrital.

El objetivo en estos días es sostener la continuidad pedagógica de los estudiantes y poner la escuela en condiciones. No solo desde el punto de vista edilicio, sino también con todo lo que tiene que ver con “la cartelería” y diversas cuestiones “importantes” para construir la imagen de la escuela y poder recibir a los alumnos en un entorno agradable.

“Lógicamente, hemos recibido mucha inquietudes por parte de las familias en todas las reuniones. La principal necesidad es que la institución vuelva a la normalidad, cumpliendo con su rol en la comunidad. Cuando se concrete el regreso a las clases, queremos darle visibilidad a la escuela, resaltando las cosas buenas que suceden”, concluyeron desde Jefatura Distrital.

Tal como informó este medio, los incidentes en la Escuela 21 se originaron luego de que a la madre de una de las niñas que habría sido abusada le llegara esa información.

Durante la tarde del martes 11 de noviembre, todo se precipitó y decenas de padres fueron hasta la Escuela 21, ubicada frente a la comisaría decimosegunda, a pedir explicaciones. Sucedió en el horario de salida de los alumnos, los cuales, por orden de la policía, fueron retenidos para garantizar su seguridad.

A pesar de ello, maestras del establecimiento aseguraron haber sido golpeadas. También se registraron agresiones a policías y se ocasionaron destrozos en el edificio.

Otros manifestantes más radicalizados se dirigieron a una casa de la zona de Roca y Wilde, a la que vandalizaron y prendieron fuego por descubrir que era donde vivía el niño denunciado.

Mientras se tramita el regreso formal a las aulas, en el plano judicial, la investigación de estos hechos quedó a cargo de la Fiscalía Nº 5. La misma está encabezada por el fiscal Alejandro Pellegrinelli.