El homicidio de Germán Román (94), el anciano asesinado de un modo brutal en su casa próxima al centro comercial de la calle San Juan, arroja por estas horas a los investigadores tanto judiciales como policiales a un esfuerzo deductivo extremo para poder avanzar hacia su esclarecimiento.

Con cámaras de seguridad, rastros levantados en la escena del crimen, un pormenorizado estudio de los reportes forenses sobre cómo se produjo la muerte y el análisis de los testimonios de personas del entorno, el fiscal Ramiro Anchou y el personal policial de la DDI -además de la policía de seguridad- se esperanzan en identificar a los autores del inhumano ataque a un hombre casi centenario.

Aunque en la mañana de este martes el fiscal Leandro Arévalo había aceptado competencia (le corresponde por que el hecho sucedió cuando era su turno aún, en la noche del domingo) se acordó cerca del mediodía que continúe trabajando la causa el fiscal Anchou.

A Román lo asesinaron durante el robo a su casa de Moreno entre Funes y Olazabal. Los investigadores no pueden por el momento confirmar la cantidad de delincuentes que ingresaron a la vivienda, pero no habría actuado un solo hombre. El desorden en la casa y la cantidad de heridas recibidas por la víctima suponen que al menos dos asaltantes fueron los que perpetraron el violento hecho.

Según el informe de autopsia a cargo del Cuerpo Médico Forense de la Policía Científica, Román murió como consecuencia de una broncoaspiración, es decir que ingresó a su vía respiratorias un caudal de sangre suficiente para impedirle respirar. Y esa sangre brotó de las lesiones punzocortantes que tenía en la región del cuello y que fueron producidas con un arma blanca. A propósito de este punto, haya sido una cuchilla, una navaja o un cuchillo el asesino se la llevó consigo, ya que no fue recuperada de la escena del crimen.

Por otra parte, el anciano mostraba dos traumatismos más que revelan una violencia inusitada y hasta se puede afirmar que innecesaria para la capacidad de resistencia que podía tener. Una de esas lesiones es en el cuello, y es una luxación, como si el atacante le hubiera realizado una maniobra de rotación brusca para asegurarse la muerte.

También Román presentaba una fractura en la zona intercostal ocasionada, presumiblemente, por un puntapie.

Según la evaluación de los investigadores, a Román lo despojaron de dinero en efectivo, todo aquel que podía preservar mensualmente de los gastos domésticos. Era jubilado del Casino y podía vivir -por dichos de personas de su entorno- con algún margen de ahorro. Por otra parte, los ladrones intentaron llevarse algún objeto de valor de la casa, como un televisor, pero al momento de cargarlo se les cayó al piso y se les rompió.

Para el esclarecimiento del caso será fundamental el aporte que puedan hacer las cámaras de seguridad, tanto las de casas particulares o comercios, como las municipales, controladas desdel Centro de Operación y Monitoreo. Aunque se calcula que el crimen ocurrió en horario no comercial, numerosos locales de la zona y la calle San Juan, ubicada a solo dos cuadras del lugar del hecho, cuentan con sus cámaras nocturnas y por eso fue que se realizó un amplio relevamiento en las últimas horas.

En el año 2022 no se habían cometido homicidios en ocasión de robo con las características del que tuvo como víctima a Román. Por ello la urgencia de la policía por esclarecerlo a la brevedad.