Los antiguos mongoles creían que el alma de una persona moraba en la sangre. Si así fuera, el alma de la Argentina es española e italiana en su mayor parte, sin desdeñar claro el aporte criollo y el de las otras procedencias que forjaron nuestra nacionalidad. “Somos dos sociedades hermanas, amigas, socias”, destaca el flamante cónsul general del Reino de España en Buenos Aires.

Don Fernando García Casas realizó una visita protocolar al edificio del diario La Prensa, para conversar con el director del Grupo La Capital, Florencio Aldrey Iglesias. “Quiero escuchar todas las voces relevantes de la comunidad hispanoargentina”, destacó el experimentado diplomático.

“Quiero escuchar a todos -agrega-, estoy abierto a esa riquísimo tapiz cultural que conforman los 583 centros españoles que funcionan en su país”. Representan a unas 350 mil personas, un grupo humano comparable a la ciudad de Bilbao.

Sorprende pensar que el Consulado de España emitió el año pasado unos 31 mil pasaportes. Sólo fue superado por Madrid y Barcelona. “Este es nuestro mayor consulado general en el mundo”, destaca García Casas, quien recorrió el diario y la legendaria biblioteca de La Prensa, acompañado por el cónsul adjunto, Gustavo Alonso Martínez.  “El consulado tiene 77 funcionarios,; 47 mujeres, 30 hombres. Nuestra labor es facilitar la convergencia entre sociedades hermanas”, explica.

“Nos ocupamos de las partes promisorias de la vida, como los viajes, las becas, los visados, como de los decesos y los traslados de restos. Me gustaría destacar que ya tenemos 36 vuelos semanales (siempre llenos los aviones) entre los dos países; antes de la pandemia eran 45 y pronto volveremos a esa cifra”. Alonso Martínez, por su parte, confirma que ha habido un drástico aumento de argentinos que desean ir a trabajar al Reino en el último bieno. Postales de la crisis, pues.

El director de LA CAPITAL, Florencio Aldrey, el flamante cónsul general del Reino de España en Buenos Aires, Fernando García Casas y el cónsul adjunto, Gustavo Alonso Martínez.

Diplomático avezado

García Casas no es un diplomático cualquiera. Fue embajador en Estonia y en Brasil, entre muchos otros destinos relevantes. Es también un hombre de letras, estudio filología. “He estado once veces en la Argentina con distintas capacidades, como viceministro o secretario de Estado, como funcionario de la Secretaría General Iberoamericana, en la Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata, en fin, soy un amigo e interesado en su país desde siempre”, destaca. Su designación -resulta fácil colegir- indica que el gobierno de la Madre Patria tiene interés por fortalecer vínculos con nuestra Patria, en esta época turbulenta en que soplan vientos aterradores desde el Este.

El cónsul general está convencido de que en 2023 se aprobará el acuerdo estratégico entre el Mercosur y la Unión Europea, que crearía la mayor área de libre comercio del mundo. ¿Y las resistencias de Francia?, preguntamos. Quedarán superadas -responde García Casas- cuando España ejerza la presidencia del bloque. “Los españoles sabemos que la alianza con América latina es crucial para nuestro futuro. Vamos a trabajar duro para la convergencia”, insiste.