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Policiales 10 de marzo de 2017

Estremecedores entretelones del abuso sexual de un bebé

El caso ocurrió ayer por la tarde en cercanías del Parque Camet pero trascendió recién en las últimas horas. Los entretelones del caso son impactantes y descubren submundos inimaginables.

Cruce de La Primavera y San Francisco de Asis, a solo 150 metros de donde ocurrió el aberrante hecho.

La solidaridad y compromiso comunitario de un vecino de la calle San Francisco de Asís, a menos de 200 metros del parque Camet, fueron la clave para descubrir otro aberrante caso de abuso sexual infantil en la ciudad.

En las últimas horas trascendió un cruel episodio en el que un individuo de 34 años quedó detenido por golpear y abusar sexualmente de un bebé de 22 meses, hijo de su pareja. Ahora, con el avance de la investigación a cargo del fiscal Juan Pablo Lódola, se conocieron estremecedores detalles del hecho.

En la tarde del jueves, un vecino del Parque Camet llegó hasta la casa de San Francisco de Asís al 6100 para coordinar unas tareas de albañilería. Al llamar, por la puerta se asomó un hombre desnudo y detrás de él, en el piso estaba un bebé, también sin ropas y con la cara cubierta por hematomas y contusiones.

“Este pendejo es terrible, se me cayó de la cama. Estoy esperando a la madre para llevarlo al hospital”, se justificó el hombre desnudo. Quien había llegado para hacer tareas en el techo habló un par de palabras más, le insistió que lo llevara porque lo veía muy golpeado y se fue. Apenas caminó 100 metros se cruzó con un patrullero de la comisaría decimoquinta y en un principio pensó en no entrometerse. Pero fue solo un segundo. Luego sintió que no podía quedarse con esa angustia encima, llamó a los policías y le contó lo que acababa de ver.

El personal del móvil pertenecía a la comisaría decimoquinta, la de la jurisdicción, y se dirigió hasta la casa. Cuando llegaron el hombre ya estaba vestido, mientras que el bebé no estaba a la vista. Entonces le empezaron a hacer preguntas, pidieron ver al pequeño y advirtieron que, evidentemente, estaba muy golpeado. Entonces pidieron autorización para llevarlo al Materno Infantil.

En ese momento el padrastro del bebé, que ya había incurrido en algunas evasivas y contradicciones, comenzó a resistirse, ya que pedía una ambulancia, hasta que quiso escapar. Los policías lo redujeron, le pusieron las esposas, y se encargaron de llevar al niño hasta el HIEMI.

Mientras se aguardaba el informe médico se pudo saber que el detenido –en esa instancia solo estaba demorado-  no tenía trabajo fijo, que se dedicaba a vender garrapiñadas de forma ambulante y que se quedaba al cuidado de los dos hijos de su pareja, una mujer de 20 años, adicta a la droga y que presuntamente ofrecía servicios sexuales en la calle.

Poco después los médicos de guardia del Materno Infantil encontraron traumatismos en el rostro y cabeza, probablemente causados a golpes de puño, y una escoriación en un glúteo. Ante ello solicitaron un estudio médico más detallado y los especialistas se encontraron con lesiones compatibles con el abuso sexual con acceso carnal. Es decir, que además de los golpes, el bebé había sido violado.

Hasta entonces había intervenido el fiscal de Flagancia, Facundo De La Canale, pero debido a la nueva configuración penal le traspasó la causa a Lódola, quien ordenó el inmediato secuestro de la ropa interior del detenido que estaba siendo trasladado a Batán. Además amplió los cargos y lo imputó de lesiones (a verificar su gravedad) y abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de cuidador y por ser la víctima menor de 18 años.

El detenido, con la asistencia oficial de la defensora Victoria Sosa, se negó a prestar declaración pero sí permitió que le extrajeran muestras de sangre y saliva para el futuro cotejo de ADN.

A los investigadores les causó asombro pero también alivio que la otra hija de la mujer, una niña de 3 años y medio, no tenía ninguna señal de haber sido atacada.

Ante el turbio panorama familiar, el fiscal Lódola dio traslado a la Justicia de Familia y la Asesoría de Menores que ordenaron una medida de abrigo para ambos menores, los cuales fueron quitados a su madre y puestos en guarda transitoria.

El bebé agredido fue dado ya de alta en el Hospital Materno Infantil.



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