En medio de una crisis de abastecimiento de combustibles que afecta severamente a Mar del Plata y múltiples puntos del país, el sector agrícola, y en particular los productores frutihortícolas de General Pueyrredon, se encuentran en “una situación crítica” que les impide sembrar y, en consecuencia, ha puesto en riesgo la cosecha de verano y el traslado de mercadería a los mercados.

Semanas atrás, tal como dio a conocer LA CAPITAL, la Cámara de Expendedores de Combustibles ya había advertido que la escasez de gasoil generó de inmediato complicaciones entre los transportistas y el sector del campo, pero en los últimos días el panorama se volvió aún más complejo.

Ricardo Velimorovich, representante de la Asociación de Productores Frutihortícolas de General Pueyrredon, compartió en diálogo con este medio su preocupación y la cruda realidad que están enfrentando los agricultores en la región.

“Nos afecta bastante. Veníamos con restricciones de combustible desde hace alrededor de un mes, pero ahora el abastecimiento es casi nulo y prácticamente no hay gasoil para el campo. Eso hace que se pare todo. Estamos en plena época de trasplante para la siembra”, señaló Velimorovich.

La falta de combustible no solo ha detenido las labores en el campo, sino que también ha generado un efecto dominó en la cadena de suministro.

Velimorovich explicó que algunos puesteros de los mercados, encargados de recolectar la producción en los campos, también enfrentan dificultades de abastecimiento. Este escenario complica aún más el transporte de la mercadería hacia los mercados, generando pérdidas considerables para los productores.

“Cada día que pasa se hace un poco más difícil. La afectación es muy grave para nosotros, porque tenemos los días contados desde que uno planta el plantín y lo tiene que volcar a la tierra. Es una situación muy complicada. Si no sembramos, no tenemos producción para el verano, así que estamos corriendo para que eso no pase”, expresó con preocupación el vocero del sector frutihortícola de la región.

Además de las pérdidas económicas, la falta de combustible implica riesgos para la mano de obra agrícola. Velimorovich subrayó que la situación actual ha llevado a sembrar con gasoil premium, a pesar de su mayor costo, simplemente porque es lo único que se consigue. Esta medida, aunque paliativa, no resuelve completamente los desafíos que enfrentan los agricultores en la región.

“La situación ha empeorado y esto hace que estemos en una situación más complicada y con fuerte preocupación”, concluyó Velimorovich, reflejando la angustia que viven los productores frutihortícolas ante una crisis que amenaza con dejar secuelas duraderas en la producción y tener impacto directo en la oferta y los precios de las frutas y verduras.