Casi 6000 personas bailaron este domingo en Mute junto a los djs internacionales Jamie Jones y Cuartero. Cuando la fiesta terminó y las ganas de moverse seguían, cientos de jóvenes improvisaron una fiesta peligrosa: bailaron hasta el amanecer al pie de acantilados con riesgo de derrumbe.

Fue la primera vez que los vecinos del barrio Los Acantilados se enfrentaron a este tipo eventos clandestinos. “Todos estamos totalmente en contra”, manifestó Cecilia Zampini, presidente de la Sociedad de Fomento del barrio Parque los Acantilados.

Más allá de la fuerte música que se escuchaba hasta cinco cuadras de distancia y de la mugre que dejaron en el lugar, los vecinos están preocupados por el riesgo que se corre y la “poca importancia que da el municipio”: no atendió ninguno de los llamados con reclamos.

“El lugar donde la fiesta se realizó es totalmente peligroso. Fue en la bajada de los camiones que está clausurada, aunque el acceso al público no está cerrado. Pusieron la música en el medio de los acantilados porque ahí hay muy buena sonoridad”, contó Zampini.

El agravante es que exactamente allí donde todos bailaron al ritmo de la electrónica hasta cerca de las 8 y media de la mañana, hay peligro de desmoronamiento. “Vibraba el piso, era una locura“, dijo y agregó: “Parece que están esperando una tragedia”.

La presidente de la sociedad de fomento aseguró que “no hay ningún tipo de señalización oficial” ya que “todos los carteles que hay fueron puestos por los vecinos”.

Además, respecto a las imágenes del lugar que trascendieron en las que puede verse una gran cantidad de basura arrojada en la arena, explicó que son los mismos vecinos los que se ocupan de la limpieza de la playa. “A media mañana ya había quedado impecable porque salimos a limpiar. No somos los voluntarios de Arroyo”, recriminó.
Si bien la implementación de la consigna: “Llevate tu basura de la playa” tiene efectos positivos, esta mañana la situación “fue un desastre”.

Zampini destacó también la presencia de un lobo marino lastimado al que la gente concurrente del after hostigaba. “Querían abrazarlo para curarlo y tuvieron que intervenir los guardavidas para que se alejen porque pueden ser agresivos”, expresó sumando este suceso a la mañana de descontrol.

Una guardavidas publicó en su cuenta de Instagram videos en los que puede verse el estado de la playa mientras el after sucedía. “Había gente defecando en cualquier lado”, contó.

Seguridad

Pese a que el control de este tipo de fiestas clandestinas es de la Municipalidad, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires dispuso que la policía y bomberos realicen un operativo en la zona para evitar quye los jóvenes vuelvan a ubicarse en ese lugar.