El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, volvió a cuestionar este lunes la presentación realizada la semana pasada ante una comisión del Congreso de la Nación por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, a la que calificó de “extraña”, y dijo que “vemos con preocupación una confusión en términos generales en el rol del juez”.

“Es extraño que un juez vaya al Congreso y haga presentaciones extrañas y pedidos extraños que no siguen lo que marca la ley”, sostuvo el ministro al fundamentar el pedido que el viernes pasado realizó la cartera a su cargo al Consejo de la Magistratura “para que inicie un procedimiento de investigación de mal desempeño de este juez en el ámbito de ese organismo”.

“El gobierno ve que alguien lo quiere involucrar en una causa en la que no tenemos ninguna vinculación, se nos quiere involucrar y se hace con un show político en un año electoral”, afirmó Garavano en declaraciones que formuló a Radio La Red y al término de la reunión del gabinete nacional en la Casa Rosada.

“Nosotros vemos ahí (en la presentación) tres cuestiones que llamaron fuertemente la atención, una que pasó desapercibida pero que tiene que ver con un requerimiento que hizo este juez al ministerio de Justicia pidiéndole tres personas a un programa que están dedicado a delitos de lesa humanidad”, recordó.

Precisó que el magistrado “hace un pedido en colaboración con un programa de Verdad y Justicia, que depende del Ministerio de Justicia, que colabora con los delitos de lesa humanidad, en vez de requerir a los dos programas de Asistencia a las víctimas y de Protección de testigos, a ninguno hizo requerimiento” y que “esto además lo dejó dejarlo trascender de un modo erróneo en su presentación en el Congreso”.

Tras mencionar dos notas presentadas también en ese sentido por los diputados del Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi y Leopoldo Moreau, Garavano sostuvo que “entendimos que había una intencionalidad política y no una situación de colaboración”.

Consideró que “el juez no es un fiscal”, al advertir que el magistrado “no tiene por tarea investigar” sino asegurar “las garantías del proceso” y sostuvo que “no es el juez el que debe liderar las investigaciones, eso está en el sustento de la investigación”.

Garavano cuestionó a la presentación de Ramos Padilla en la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara baja, que conduce Moreau, y no en la bicameral de Organismos y Actividades de Inteligencia, al sostener que allí “es donde debe ir para denunciar espionaje, que se conduzca con seriedad”.

El pedido de remoción de Ramos Padilla, quien investiga una supuesta red de espionaje ilegal y extorsión con supuesta complicidad de funcionarios judiciales y los servicios de inteligencia oficiales, se basa en la exposición que sobre el caso del falso abogado Marcelo D’Alessio realizó el magistrado el miércoles ante la Comisión de Libertad de Expresión del Congreso de la Nación.

El juez expuso detalles del caso, lo cual fue considerado como una “actuación irregular y violatoria de los deberes de imparcialidad y reserva que todo juez debe guardar respecto de las causas que tramitan ante sus estrados y en resguardo de los derechos de las partes involucradas”, según señaló la nota de instrucción enviada por el ministerio de Justicia al Consejo de la Magistratura