Días atrás Patricia Kadgien entregó a la Justicia Civil un descargo referido a la tenencia de distintas obras de arte, algunas de las cuales se las consideraba robadas durante la Segunda Guerra Mundial. En ese testimonio por escrito y al margen de dar sus explicaciones, la mujer reconoció que su padre, Friedrich Kadgien, un jerarca nazi conocido como “El Mago de las finanzas” o “La Serpiente”, había muerto en 1979 mientras vivían en una casa del partido Vicente López. A los entendidos sobre prófugos del nazismo, esto, la localización, no les debería extrañar.

El partido de Vicente López tiene varias localidades, entre ellas su cabecera, Olivos, y la más conocida Vicente López. Luego está Florida, también. Allí, en los años de postguerra, el barrio se reconfirmó como un lugar de hospitalizadad nazi y Kadgien no fue el único que lo habitó. Documentos ya profundamente analizados y discutidos sobre la predisposición del entonces gobierno de Juan Domingo Perón en acoger a todo ciudadano europeo, y en particular a criminales nazis, aseguran que además se optó por el norte del Conurbano para que ese sea el destino de las “ratlines”, las rutas de fuga. Desde comienzo de siglo pasado, la zona de San Isidro, Vicente Lopez, San Fernando o Tigre había sido un ecosistema favorable para muchos inmigrantes alemanes. Y confundirse allí con ciudadanos honorables, iba a ser algo sencillo.

Kadgien, que compró grandes extensiones de tierras en Brasil y en Mechongué, vivió en Gaspar Campos 471, corazón de Vicente López. Ese es un sitio confirmado por su propia hija, pero la televisión alemana, años atrás, fue en busca de otro domicilio en Vicente Lopez, probablemente otra propiedad. En el documental apenas se alcanza a leer el numeral del domicilio: 328.

En la casa de Gaspar Campos 471, allí mismo, estuvo expuesto durante años, para el delite de las visitas, el hoy ya famoso cuadro “Retrato de una dama”.

La hija de Kadgien confirmó en su descargo que vivió 9 años en la estancia próxima a Mechongué, que algunos aseguran es una gran extensión y que se llama El Médano.

Cercanos

El partido de General Alvarado fue, entonces, importante para la vida de los Kadgien, tan importante como lo fue tambien para otros dos vecinos, Walter Kutschmann, de Vicente López y Richard Schmidt, de unas cuadras más allá, en Belgrano.

Justamente Kutschmann había elegido Miramar, en General Alvarado (en su caso para buscar un refugio más seguro cuando la Justicia alemana empezó a acecharlo) para vivir ocasionalmente.

Kutschmann, que tenía el documento español con la identidad Pedro Olmo, terminó siendo detenido en Haedo al 2600, casa desde la cual se podía ir caminando hasta lo de Kadgien, disfrutando de las calles pobladas de tilos de Vicente Lopez y Florida.

Si bien Kutschmann sobrevivió a Kadgien siete años, nadie podría descartar que alguna vez se hayan cruzado, hayan compartido alguna actividad o hasta se hayan reunido por añoranzas del pasado y miedos del futuro.

Fue en Miramar, ciudad cabecera de General Alvarado, donde Kutschmann resultó descubierto por el periodismo años, cerca de donde la familia Kadgien, según se refiere, tenía campos.

Y también cerca de allí, en una localidad llamada Mar del Sud, hace algunos años se encontraron rastros de Schmidt, quien era el segundo encargado de finanzas del partido Nazi en Argentina, además de haber sido vocal de la Sociedad Alemana de Gimnasia de Vicente Lopez. Un listado del PNSA verifica que varios de sus miembros, incluso quienes ni siquiera participaron de la guerra sino que vivian en Argentina, tenían domicilio en Florida, Olivos o Vicente López.

Una lápida con su nombre y el de su presunta esposa fue descubierta en el sótano de una pequeña vivienda de Mar del Sud.

El lugar

En la misma calle Gaspar Campos en la que vivieron los Kadgien, pero a seis cuadras al norte, murió Juan Domingo Perón en 1974. La casa del líder político argentino pudo ser preservada como patrimonio histórico recién en los 90 y hoy es usual que se la utilice para reuniones.

Vicente López, Florida y Olivos se integran en un gran área dentro del partido y allí algunos nazis residieron unos cuantos años mientras que otros se fueron a distintas latitudes para vivir el resto de sus vidas.

Joseph Mengele.

Los que partieron tras una estadía transitoria fueron nada menos que Joseph Mengele, al que se le conocieron dos domicilios. El Doctor Muerte pasó luego por Paraguay y finalmente se estableció en Brasil, donde murió ahogado.

También estuvo por allí Erich Priebke, el oficial de las SS, que sería descubierto en 1994 en Bariloche.

O Adolf Eichmann, el alto oficial nazi considerado uno de los principales organizadores de la “Solución Final”, el plan de exterminio sistemático de judíos durante el Holocausto. Luego de vivir en Olivos, se mudaría a San Fernando, donde vivió con su familia hasta ser capturado en 1960.

Otro encumbrado nazi del barrio de Vicente López (a 10 equidistantes cuadras de Kadgien, Mengele y Kutschmann), cuya historia se mantuvo oculta, resultó ser Karl Werner Paulmann un miembro del partido nacionalsocialista y Obersturmbannführer de las SS. A partir de 1942, se desempeñó como juez superior y jefe de la oficina central de justicia de las SS y de la policía en la ciudad alemana de Kassel. Vivió entre 1948 y 1950 en Argentina para luego trasladarse a Chile. Su hijo, Horst Paulmann Kemna fue el fundador del gigante chileno Cencosud.

Nazis como Kurt Christmann o Wilhelm “Willi” Scheckenbach, cuyos hijos fueron reclutados en Argentina y murieron en la guerra, también fueron parte de la vecindad del coqueto partido de Vicente Lopez.