Reseña del libro de Paula Bombara, basado en la historia de Mara, la elefanta nacida en la India que vivió muchos años en el exzoológico porteño y que, a partir de un fallo judicial, fue finalmente y felizmente trasladada a un santuario en el Mato Grosso.
“Mara. La vida de una elefanta”
Paula Bombara
Ilustraciones de Raquel Cané
Buenos Aires
Fondo de Cultura Económica
2022
Por María Victoria Islas (*)
Toda vida está conectada a otras vidas, Mara. Seguro que, de algún modo, lo sabés mejor que yo. Un árbol está conectado a un elefante, a un pájaro, a un cascarudo, a un humano, a un perro, a un humedal.
Paula Bombara en “Mara. Apuntes sobre la vida de una elefanta”.
Como el título nos adelanta, la obra de Paula Bombara presenta a modo de esbozo, de diálogo y escritos sensibles, la historia de la elefanta Mara. El libro se inicia con la foto de una de las protagonistas en su nuevo lugar de residencia, Brasil, y una emotiva dedicatoria: “Dedicado a Mara, por recordarnos que la fuerza está en el abrazo de la manada”. De esta manera, los lectores iniciamos la lectura no solo con la fuerza de las palabras, sino también con la imagen de la elefanta. Así comenzamos a imaginar su vida real de la mano de la otra protagonista de esta historia: la narradora singular del relato que le habla directamente a Mara y, a la vez, nos habla a nosotros. También le hace y nos hace preguntas: “¿Te acomodaste rápido a la familia del circo?, ¿alguien hizo de mamá sustituta?, ¿alguien te dijo a dónde ir?”.
En este diálogo, el texto cuenta la difícil historia de Mara, la elefanta nacida en la India que fue entrenada para aprender qué hacer en un circo, que vivió muchos años en el exzoológico porteño y que, a partir de un fallo judicial, fue finalmente y felizmente trasladada a un santuario en el Mato Grosso.
“Mara. Apuntes sobre la vida de una elefanta” se establece entre múltiples cruces y vaivenes: la imagen, la historia, la investigación que realizó Bombara, la poesía, los datos científicos y judiciales. El texto, como tejido y tapiz, se potencia con las preguntas y con el tono amoroso que van ampliando la ilustración y las palabras.
En una gama de colores llamativos y en contraste, algunas imágenes se van esfumando, posibilitando un juego de contrapunto en la tensión entre imagen y texto. Contrapunto que habilita espacios, silencios, en los que el lector debe detenerse y parar para pensar, imaginar, intentar responder. Además, se presenta un objeto que atraviesa todo el libro: una soga. Un elemento que sostiene la narrativa desde lo visual, que aparece en el inicio y va acompañando un proceso en el tiempo y que, a la vez, se va convirtiendo en muchas otras cosas.
Un original libro que es poesía, que es [H]historia y que es ciencia. Un relato tan curioso como real que se despliega y nos propone una aventura en tono entrañable y poético.
Una obra inclasificable que nos acompaña amorosamente y nos presenta grandiosas preguntas.
(*) Integrante de la ONG Jitanjáfora.