por Carina Curutchet

La tapa de este libro nos convoca tanto desde su título como desde su ilustración: una mujer y un corazón (sobre el cual se sitúa una casita), únicos detalles en rojo, se encuentran separados por un enorme cactus en color gris. Bella imagen para un proceso que, según dicen, es uno de los que más movilizan a quienes lo experimentan. Dentro del libro, las ilustraciones nos siguen sumergiendo en rojos, negros y grises, con alguna interrupción de un color que quienes se han mudado conocen muy bien: el de las cajas de cartón que transportan nuestras pertenencias y, por qué no, nuestros miedos, ansiedades, cansancios e ilusiones. De eso se trata este libro.

Eva Mastrogiulio (idea, ilustraciones y texto) y Laura Loretta (texto) nos presentan este libro-álbum en el que, como sabemos, textos e imágenes se complementarán para que el lector produzca múltiples sentidos, atravesados por su propia experiencia o la de sus seres queridos. Y, es que “Mudarse no es solo cambiar de casa. Mudarse es mucho más que eso. ¡Mudarse es tantas cosas!”. Se trata de tomar decisiones que nos hacen despedirnos, pero, también, reencontrarnos; recordar el pasado reciente, pero, también, volver muy muy atrás, y empaquetar toda nuestra vida para llevarla a cuestas, “como un caracol”.

Ambos lenguajes han sido trabajados minuciosamente a través de múltiples recursos que nos invitan a detenernos en detalles, en palabras, en colores y texturas para disfrutar de este arduo camino que implica atravesar espinas para encontrarnos, finalmente, con la bella flor que nos espera en lo alto para recordarnos que todo nuevo comienzo implica grandes cambios.

(*): Integrante de la ONG Jitanjáfora.