La Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (Fempinra) realizará hoy una medida de fuerza que afectará a los puertos marítimos y fluviales de todo el país, en rechazo al veto de la Ley de Marina Mercante y al programa económico que lleva adelante el gobierno nacional.

El Poder Ejecutivo vetó la ley aprobada por el Congreso en diciembre pasado. Junto con el paro de actividades, desde la central que conduce Juan Carlos Schmid, secretario General del Sindicato de Dragado y Balizamiento, anunciaron una movilización al Ministerio de Trabajo, donde exigirán la plena reactivación de los astilleros de Río Santiago y la renovación de la flota pesquera.

En Mar del Plata hay varios gremios dentro de la Fempinra. Centro de Patrones, Conductores y maquinistas navales, guincheros, apuntadores y obreros navales. Algunos representantes participarán de la movilización frente al Ministerio.

“Rechazamos los acuerdos pesqueros con los países nórdicos y Gran Bretaña que se están negociando en estos momentos y que lesionan el interés nacional, descuidan la soberanía y el recurso ictícola”, subrayó Walter Castro, secretario General del Sindicato de la Actividad Naval de Mar del Plata, sindicato que adhiere a la Federación.

La decisión de aplicar una medida de fuerza surgió luego de la reunión plenaria que convocó a los principales dirigentes del gremio, donde denunciaron que “el Poder Ejecutivo vetó los instrumentos que apuntaban a recuperar la industria naval y la marina mercante, resignando de esta manera la presencia de la bodega nacional en nuestras aguas y la construcción naval en nuestros astilleros”.

En ese sentido aseguraron que “los proyectos de transformación necesarios para las inversiones en el perímetro portuario, como el caso de las concesiones, a pesar de arduas negociaciones no terminan de otorgar precisiones ni seguridad acerca del empleo” agregaron.

El documento reúne una agenda de reclamos entre los que se destaca la necesidad de reactivar los astilleros de Río Santiago y prorrogar las concesiones actuales del Puerto de Buenos Aires hasta la finalización de las obras de infraestructura concernientes a la terminal Exterior y el rechazo de cualquier tipo de despidos en el sector.

Desde la Federación advirtieron que el contexto está dominado por la crisis financiera y el reingreso al escenario nacional del FMI. “Los trabajadores sabemos en carne propia que su recetario fue el que envió a la calle a portuarios en el año ’95, a marítimos con la privatización de ELMA y la Flota Fluvial, a navales con la destrucción de la industria.”

En ese marco aseguraron en la Federación que “siempre la razón esgrimida ha sido y es la cuestión fiscal, el cierre de la cuentas públicas, el equilibrio de la Nación, pero la Nación son hombres y mujeres que no pueden ser tratados como números”, denunciaron al tiempo que lamentaron que el modelo “alienta la especulación y el dinero fácil en lugar de ayudar a la producción”.