La historia de Gustavo Alvarez y Aldosivi tendrá un capítulo más. Después del ascenso conseguido con un equipo que fue campeón en la Primera B Nacional el cuerpo técnico se planteó dudas con respecto a su continuidad en el club portuense. Algún cortocircuito con parte de la dirigencia y con algunos integrantes del plantel lo hicieron dudar. Quizás necesitó un gesto de respaldo que llegó fuerte desde el vicepresidente José Marcelo Moscuzza y el manager Ciro Lubrano, quienes tras 72 horas de charlas y negociaciones lograron convencer a Alvarez que lo mejor era seguir trabajando en Aldosivi, ahora con el desafío de mantenerlo en la elite del fútbol argentino.

Así las cosas, este miércoles se confirmó que Alvarez seguirá al frente de un plantel que seguramente sufrirá una importante reconstrucción.

Por lo pronto, cerca de la medianoche del martes, desde las redes oficiales de Aldosivi se publicó la renovación de contrato de cristian Chávez, quien firmó junto al presidente José Américo Moscuzza un nuevo vínculo contractual con la institución portuense para los próximos dos años.

Chávez, que llegó como refuerzo en el receso de verano cumplió con creces en Aldosivi, anotando 5 goles en 11 partidos y siendo figura determinante en la gran final ante Almagro (3-1), donde el ex San Lorenzo marcó uno de los tantos.

Con respecto a la permanencia de Alvarez, el técnico buscará ahora conformar un plantel propio, ya que el anterior lo había heredado de la gestión de Walter Perazzo.

De hecho Alvarez llegó en noviembre a Aldosivi cuando Perazzo fue despedido tras un pobre empate (2-2) como local ante Flandria. Desde su llegada, el equipo cosechó muy buenos resultados más allá de nunca llegar a afianzar un estilo de juego y supo sobreponerse a los momentos delicados gracias al peso de sus individualidades.

Sin embargo, la mejor imagen de Aldosivi como equipo se vio en el partido más importante de todos: la final por el desempate contra Almagro en Sarandi. Allí los dirigidos por Alvarez jugaron un gran partido para quedarse con el título y el ascenso.

Allí Alvarez comenzó a ganarse este tiempo de revancha y a revertir la opinión de algunos dentro de la misma dirigencia.