Por Claudia Roldós
@clauroldosmdp

“Siempre he estado preocupado por el tema de la identidad, por respetar en lo que hago quién soy, de dónde vengo y eso está en mi música a través del tiempo”, dijo el músico Gustavo Santaolalla, quien visitará Mar del Plata el mes que viene. El 13 de junio próximo se presentará junto a su banda en el complejo Radio City Roxy (San Luis 1750).
En una larga entrevista con LA CAPITAL, de la que se publica ahora la primera parte, el destacado artista que obtuvo dos premios Oscar de la Academia de Hollywood, señaló que en el espectáculo que realizará en esta ciudad repasará su vida a través de las canciones.
Autor de la banda de sonido de las películas “Secreto en la montaña” y “Babel”, el compositor trabaja por estos días en la música de la serie de Netflix “Making a murderer” y de otra serie “Jane the virgin”. Y matiza esos trabajos con presentaciones en todo el país, en el marco de la gira “Desandando el camino” que lo tiene como protagonista. Además, Café Tacuba publicará un disco con producción del argentino.
-En su obra nunca tuvo límites con los formatos: videojuegos, series, películas, siempre se caracterizó por correrse del centro de escena como productor. ¿Influye el rol de productor en su faceta musical y vocal?
-Absolutamente. Una de las cosas que siempre me encantó de producir, aparte de la elección de los artistas que siempre son artistas que admiro muchísimo y que creo que tienen una visión fuerte y potente, es que siento que puedo aprender algo. De cada experiencia que tuve he aprendido algo, en términos de composición, de armado de una canción, de grabación de un tema, de cómo interpretar una cosa, porque cada artista tiene una visión muy particular y peculiar y creo que a mí, en lo personal, me ha enriquecido mucho trabajar con tantos artistas y tan diversos. Desde Molotov, Café Tacuba, La Bersuit, La Vela Puerca, Julieta Venegas o Juanes, Divididos.
-¿Y ahora Eric Clapton?
-Estoy trabajando en un documental sobre su vida. Tuve la suerte de conocerlo y, lo más lindo de todo, que he tenido el privilegio de que me haya elegido para que haga la música.
-Una de las cosas que mantiene siempre es la reivindicación de los ritmos argentinos y latinoamericanos en sus producciones, ¿a qué se debe?
-Siempre he estado preocupado por el tema de la identidad, de respetar en lo que hago quién soy, de donde vengo y eso está en mi música a través del tiempo. Es una cosa creo que interesante, ver la consistencia y la credibilidad que te da mantenerte fiel a una visión, una coherencia a través de mi obra.
-¿Esto está presente en el espectáculo de danza y música que estrenó en Canadá y que va a presentar en Boston?
-Exactamente, es un espectáculo de danzas que se llama Arrabal, tiene un equipo importante y está basado en música de Bajofondo con una historia bien argentina que se estrenará ahora en Boston. Va a estar dos meses y es otra faceta porque la danza es otra cosa que me interesó desde muy chico, de hecho el último álbum de Arco Iris es también un espectáculo de danza que se hizo con Valerio Oscar Adai en Argentina, es algo que también marca una coherencia.
-¿Qué opina sobre la tecnología aplicada a la música?
-No tengo ningún problema con ningún avance tecnológico que esté al servicio de la creatividad, bienvenido sea, todo es válido, todo sirve, el artista tiene que tener acceso y poder utilizar todas las tecnologías y la antitecnología, todo es válido de acuerdo a cómo lo uses, para qué lo uses. Lo que sí lamento, a veces, de la parte tecnológica es lo que ha pasado con la distribución de la música, porque los MP3 normales, desgraciadamente, a nivel sónico son muy pobres. Por eso es que ha regresado esto del vinilo, que da la oportunidad de escuchar la música de otra manera, mucho más orgánica. Ojo, hay formas digitales de reproducción de música que son súper fieles pero no es lo más extendido, lo que está en los servidores, pero también eso se va a mejorar y vamos a llegar a tener un buen sonido. Mientras tanto, sí, tenemos que aceptar que hay música que realmente no la estamos escuchando en su totalidad y espectro sónico.