Cultura

“Habla María”, una carta de amor y de esperanza para entender el autismo

Bernardo Fernández dedicó la novela a su hija María, quien padece esta condición. El autismo afecta al 1 % de la población mundial.

por Cristina Sánchez

“Esta es una carta de amor de un padre amoroso hacia su hija con autismo”. Así es como Bernardo Fernández “Bef” describe su novela gráfica “Habla María”, dedicada a su hija, que padece esta condición.

En entrevista con EFE, el narrador gráfico y en prosa asegura que su novela busca ser “una carta de esperanza para todas las personas que tienen familiares con esta condición”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a los Trastornos del Espectro Autista como un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo.

El autismo no es considerado una enfermedad, sino una condición que afecta al 1 % de la población mundial.

Por muchos años se han construido mitos a su alrededor, como que vacunar a los bebés causa autismo o que el autismo es una forma de retraso mental.

“Lo que quería era contar la historia alrededor del momento en el que nos dieron el diagnóstico de autismo de mi hija María, pero también derribar esos mitos y que la gente sepa que estos niños están en nuestro mundo, pero que lo ven de distinta manera”, asegura el autor.

Para ello, Bef eligió el color azul como su principal característica, pues este no solo simboliza melancolía, sino que es el color con el que año con año se da visibilidad al autismo y a las personas que lo padecen.

“La primera parte del libro viene en ese color, porque esta condición es un universo azul para los pacientes. Pero en el libro llegamos a un punto en el que el psicólogo Diego Reza nos dijo: hay todo por hacer, y entonces todo se llena de colores, tal como nos sucedió a nosotros”, detalla Bef.

La novela es un recorrido por la vida de Bef, su exesposa, Rebeca, y María. “Me parecía importante compartir este testimonio porque hay muchos papás, hermanos, abuelos, tíos que tienen familiares y enfrentan los retos y dificultades que nosotros tuvimos que enfrentar ante esta condición”, señala.

Las ilustraciones repasan los episodios desde el nacimiento de la pequeña, el momento del diagnóstico y el impacto que tuvo el mismo en la familia, pues ello llevó incluso a la disolución de su matrimonio.

“Creo que hacía falta difundir información de esta condición mental, que es muy compleja, que no sabemos por qué sucede y difundir el reto que tienen las personas con autismo y quienes son cercanos a ellas y el impacto que tiene esto en el resto de nuestras vidas”, defiende.

Al autor le tomó siete años después del diagnóstico para animarse a publicar este libro, que en un principio se inició como una historieta de dos páginas elaborada por él y su exesposa, y que tenía como fin explicar a las personas más cercanas qué era el autismo.

“No fue fácil, porque exponer esto te pone en una situación muy vulnerable, pero compartirlo me ayudó a sanar y a entender que hacía falta hacer ver que las personas como María necesitan de inclusión en nuestro mundo, que también es suyo”, aseveró el escritor.

Bef está esperanzado en que su libro ayude no solo a entender esta condición, sino también dar luz a personas como él y su exesposa que vivieron momentos angustiantes, y sobre todo, depresivos tras el diagnóstico de autismo, que poca gente suele contar.

“Hay un estigma que debemos combatir respecto a eso. La salud mental, por un lado, es muy frágil. Por el otro, justo creo que lo peor es no tratarlo, no hablarlo, no combatir cuando te hace daño”, afirma.

Por último, el escritor dice que un diagnóstico de autismo “no es el fin del mundo” y manda un mensaje esperanzador para quienes tienen familiares con esta condición.

“Esto es el inicio de la constitución del mundo de tu hijo o hija. Debemos entender que no hay limitación que no pueda ser superada por el amor de un padre y una madre, y aunque hay muchos retos todavía respecto al autismo, yo creo que ante esto, es cierto que hay todo por hacer”, finaliza.

EFE.

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