por Julia Van Gool

“Dantzaris”, “txupinazo” y un sinfín de celebraciones tradicionales y oriundas del País Vasco inundaron Mar del Plata en los últimos días con motivo de la Semana Nacional Vasca 2018 y la realización del Congreso Regional Latinoamericano de Entidades Vascas.

Además, por primera vez la ciudad contó con la visita del presidente del gobierno vasco (lehendakari), Iñigo Urkullu Renteria, quien se mostró muy emocionado por el recibimiento de la colectividad vasca argentina. “Ha sido algo estremecedor los sentimientos de cariño que se han manifestado”, aseguró.

Previo a lo que fue la exhibición de bailes de todas las delegaciones del pais en el playón sur del NH Gran Hotel Provincial, el mandatario se reunió con LA CAPITAL en una entrevista exclusiva, en la que habló sobre la posibilidad de nuevas relaciones comerciales con Argentina, un país en el que el 10% de la población tiene descendencia vasca.

“Y mantienen el sentimiento, pese a ser descendientes de quinta generación de los originarios vascos autóctonos de Euskadi”, destacó.

– ¿De qué manera se trabaja ese sostenimiento en el tiempo en un mundo que ya está hiperglobalizado?

– Tenemos una diáspora. En el caso de Argentina, tenemos 85 centros vascos y a lo largo y ancho del mundo tenemos más de 190 centros. Esto hace que haya un programa del gobierno vasco continuado de vinculación y relación con toda la diáspora a lo largo y ancho de todo el mundo. Es una labor continua para impulsar principalmente aquellos rasgos que destacan de la cultura vasca. Nosotros mantenemos estos vínculos desde diversos programas que impulsamos como gobierno, pero también cada cuatro años celebramos un Congreso Mundial de Colectividades Vascas, en el que se fijan los retos de trabajo que los centros vasco hacen.

– Su visita, además, contó con encuentros institucionales. De hecho, se reunión con el presidente Mauricio Macri y el secretario de Producción, Dante Sica. ¿Hay interés de llevar adelante una relación comercial con Argentina?

– Una de las razones del viaje, además de la razón principal que era participar de los actos centrales de la Semana Nacional Vasca aquí en Mar del Plata, era también que pudiéramos mantener encuentros institucionales. En todos ellos, hemos profundizado las posibilidades de agenda económica, comercial y empresarial que se nos pueden abrir, entendiendo que Argentina está, después de épocas anteriores, haciendo un esfuerzo de apertura a lo exterior. Y en este esfuerzo coincidimos con Euskadi, donde nosotros a principio de este año hemos aprobado una estrategia marco de internacionalización, donde hemos identificado cuáles pueden ser los destinos socios prioritarios, y uno de ellos, además de los que son los históricos, habituales y por razón también de cercanía, era Argentina.

– ¿En qué ámbitos podría haber un trabajo en común?

– Desde nuestra apuesta propia por lo que es una especialización inteligente en fabricación avanzada en sectores de máquinas, herramientas o de autopartes; sectores ferroviarios y aeronáutico, también. Otro apuesta sería el sector energético, tanto las clásicas pero principalmente las renovables. Y otro ámbito podría ser el de la biociencia y el de la salud. Hemos identificado en Argentina su necesidad en ámbitos como el transporte de carga y el de las energías renovables, ámbitos en los que contamos con empresas referentes nacional e internacionalmente en Euskadi, por lo que el interés es mutuo. Además, coincide en tiempo con la posibilidad de un cierre del acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, lo que facilitaría mucho esta posibilidad de relación.

Cataluña y una “reflexión” de la Constitución

– ¿En qué estado está la relación del País Vasco con el estado español?

– En Euskadi, vivimos un tiempo de estabilidad desde hace unos siete años, un tiempo de intentar centrar bien los objetivos que afectan a la ciudadanía y no crispar socialmente y políticamente. Esto nos diferencia del clima de crispación que existe en el estado español en su conjunto, que se vive desde hace años. Hemos vivido en junio de este año el proceso de moción de censura a Mariano Rajoy y la elección de Pedro Sánchez y el Partido Socialista como el partido que asuma la responsabilidad de gobierno en una situación de minoría, necesitando el apoyo de por lo menos cinco grupos parlamentarios en el Congreso de Diputados.

– ¿Esto podría empeorar la situación?

– Todos sabemos que cuando hay un ejercicio electoral la crispación política que podría existir anteriormente se recrudece, y más si en el caso que afecta al estado español el partido gobernante es absoluta minoría y tiene del otro lado una oposición totalmente radical. Además, por ejemplo, si Pedro Sánchez necesita del apoyo de los partidos catalanes, la situación que se vive en Cataluña hoy no parece facilitar eso. Con lo cual, la debilidad del gobierno español es algo que ellos mismos deberán analizar: si es posible adoptar la legislatura o si necesariamente deberán adelantar las elecciones para el año que viene.

– ¿Y cómo vive lo que ocurre en Cataluña y los deseos de independencia?

– He tenido una implicación muy directa por pertenecer a un partido que tiene una afinidad también con partidos que han desaparecido ya en Cataluña. Pero además de esa relación histórica como perteneciente al Partido Nacionalista Vasco (PNV), también como lehendakari desde 2012 he mantenido una relación con el presidente de la Generalidat. Artur Mas en su momento, después (Carles) Puigdemont y en este momento con (Quim) Torras, con quien me veré la próxima semana. Para una interpretación de las causas de porqué Cataluña está en la situación en la que está es necesario remontarse al tiempo de la transición política en el estado español a la democracia y hacer una lectura de cuál fue la apuesta que en aquel momento se hizo por parte de los partidos catalanes en orden a lo que era la autonomía fiscal y relación financiera con el estado español, que pudo ser y no fue; cuando en el caso del País Vasco, pudo ser y sí fue, por una decisión de los partidos nacionalistas vascos o de los partidos vascos. Hasta hay que evaluar otros factores que han sido quizás más propios de la relación política entre partidos catalanes o la apuesta por un estatuto aprobado por el Parlamento de Cataluña y refrendado por la sociedad catalana, que fue recurrido por el partido popular al tribunal constitucional y que éste dejó sin efecto determinados artículos, pese a haber sido aprobado por el Parlamento y por el Congreso y ratificado en referendum.

– Lo que genera un clima difícil…

– Sí, genera un estado de ánimo y una relación política entre los partidos catalanes, entre los partidos catalanes y el gobierno español, y entre la Generalidat y el gobierno español. Y también esto coincidió con un tiempo de crisis financiera, donde el año 2010 la Generalidat de Cataluña debe también aplicar unos recortes bárbaros en su gestión administrativa, alimentando un malestar social que lleva a un planteamiento de vía unilateral hacia la independencia.

– Usted ha manifestado la necesidad de hacer algún tipo de “reflexión” acerca de la Constitución española, algo que podría ayudar a abordar estos conflictos…

– Así es. El 6 de diciembre próximo se cumplirán 40 años de la aprobación en referendum de la Constitución española. Una constitución que nace como consecuencia de un proceso de reforma del régimen franquista en la transición a la democracia, donde por lo tanto hubo que hacer muchos encajes de bolillos para que al final fuera aprobada. Es una constitución que durante 40 años ha tenido muy pocas reformas, salvo por razón de la incorporación del Estado español a la UE o por alguna reforma exprés. Sabemos que para la reforma de la Constitución son necesarios 3/5 de la Cámara de Diputados, algo que en este momento es muy difícil. Pero sí planteo analizar las razones de la Constitución en 1978, que identifica a España como un estado plurinacional. ¿Eso se ha respetado? No, porque vivimos en Cataluña y en Euskadi una realidad de no respeto al estado plurinacional. Entonces, lo que planteo, en un 40° aniversario, es ¿por qué no es posible una relectura de la Constitución, siguiendo lo que fue el espíritu de la transición?.

. Inmigración y derechos humanos

“Entendemos que tenemos que tener los brazos abiertos, cualquier persona tiene los mismos derechos que el autóctono”, señaló a LA CAPITAL Urkullu, en su primera visita a la ciudad y en el marco de la Semana Nacional Vasca.

“Tenemos, sí, que saber pedagogizar sobre las culturas propias que sean asumidas por parte de las personas inmigrantes, pero desde el respeto a la diversidad y la pluralidad. Hay que entender que hoy el mundo es un mundo abierto, que no podemos poner fronteras al movimiento de las personas. Y que, por lo tanto, debemos interpretar los movimientos migratorios como algo natural”, señaló, al tiempo que reconoció que su propio gobierno ha hecho llegar propuestas tanto a Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) como a la Unión Europea, a la Comisión Europea, al Comité Europeo de regiones y al Estado español.

En este sentido, el presidente del País Vasco destacó la actitud que siempre ha mantenido Argentina frente a la inmigración vasca y señaló que, hoy en día, ellos también se ven como un “pueblo de acogida”, frente a los refugiados que escapan de los conflictos en Siria y Libia.

A su vez, reconoce que es en la inmigración donde sociedades tan envejecidas como la europea podría encontrar soluciones fructíferas.

“De todas maneras no sólo necesitamos a los inmigrantes por una cuestión de tasa demográfica y desarrollo económico, sino porque verdaderamente tenemos que ser un pueblo de acogida y profundizar los derechos humanos que asisten a todas las personas”, agregó.

Una red internacional de Centros de la Memoria

En otra muestra de fuerte compromiso con los derechos humanos, Iñigo Urkullu visitó la ex ESMA y el sitio de la Memoria en su paso por Buenos Aires y consideró oportuno la creación de una red internacional de Centros de la Memoria, orientado a la educación sobre lo ocurrido.

“Conocíamos la realidad de los desaparecidos en Argentina. De hecho yo pertenezco a una fundación que distinguió y reconoció a las Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo”, señaló.

“Debemos conocer las diversas experiencias y ver si hay razones que puedan ser comunes o complementarias, y en todo caso profundizar en lo que debe ser la pedagogía a nivel mundial para que la sociedad del futuro sea una sociedad basada y anclada en los derechos humanos”, señaló.

Sobre la experiencia vasca, que además de contar con víctimas de guerras civiles y de régimenes autoritarios, cuenta en su historia reciente con el fenómeno del “terrorismo autóctono” de la mano de ETA, disuelta el pasado 5 de mayo, indicó: “Como consecuencia de nuestra propia historia de violencia y terror este caminar, creamos por ley vasca un Instituto de la Memoria, Convivencia y Derechos Humanos, que tiene como razón intentar hacer una labor de recopilación de todos los testimonios de sufrimiento, además de identificación de cadáveres que puedan estar todavía enterrados en fosas comunes como consecuencia de la Guerra Civil”, indicó.

“Además estamos trabajando en lo que es el sufrimiento padecido en las últimas décadas por la participación de las víctimas de un signo y de otro signo de manera conciliada entre ellas mismas, con su presencia en los centros educativos para dar testimonio del sufrimiento que han tenido y que los jóvenes sientan y entiendan lo que ha significado, además de garantizar una no repetición mediante la educación”.