El Sindicato de Trabajadores Municipales intimó al intendente Carlos Arroyo a que en el plazo de tres días, haga efectiva la liquidación y el pago de las bonificaciones docentes que fuera “arbitraria e ilegitimamenente” suspendida por decreto.

La carta documento, que lleva la firma del secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Gilardi, advierte que en caso de que no haya cumplimiento, promoverán “las acciones judiciales pertinentes”, haciendo responsable al intendente y a los funcionarios que firmaron el decreto de los “daños y perjuicios ocasionados a los trabajadores municipales afectados”.

El Concejo Deliberante revirtió en dos ocasiones la decisión del gobierno local de reducir las remuneraciones de los docentes municipales. La última fue el 4 de diciembre cuando, por insistencia, los concejales revirtieron el veto de Arroyo a la ordenanza sancionada.

Se trata del decreto 2272/18, por el cual el intendente Arroyo había resuelto reducir la bonificación especial que perciben los docentes municipales, la cual, desde el año 1989, venía siendo liquidada en base al salario de un trabajador municipal del nivel 12, con una carga laboral de 35 horas semanales.

Mediante ese decreto, el Ejecutivo resolvió que el plus comenzara a ser calculado en base al salario de un municipal del nivel 12, pero con una carga laboral de 24 horas semanales, provocando así un fuerte recorte en su valor.

La intimación del Sindicato se dio en medio de un conflicto paritario entre el Ejecutivo y los trabajadores que mantienen una medida de fuerza (retención de tareas), luego de no llegar a un acuerdo en la negociación por el aumento salarial. El Ejecutivo solicitó nuevamente la conciliación obligatoria al Ministerio de Trabajo pero no fue dictada.