En la primera jornada del juicio por el asesinato del DJ Leandro “Lele” Gatti, el acusado de haberle disparado durante el robo pidió la palabra para declarar y “ayudar” a que la familia de la víctima tuviese justicia.

Se trata de José Maximiliano Vergara (38), quien el 26 de septiembre de 2021 iba en moto junto a Luis Itzcovich, cuando asaltaron a la salida de Mr. Jones a “Lele” Gatti y lo mataron de un disparo en el pecho.

Vergara está representado por la defensora oficial Carla Aguad, quien en el inicio del debate declaró que no iba a discutir la autoría del crimen ni su materialización, pero sí la individualización de la acción penal. Y en eso se basó la estrategia durante la declaración de Vergara.

“Pedir perdón, no tengo perdón de Dios. Me hago cargo de lo que hice y voy a ayudar a que tengan justicia. Voy a contar todo cómo fue realmente“, fueron las primeras palabras de Vergara en el inicio de su declaración voluntaria como imputado de “coautor de homicidio en ocasión de robo con arma de fuego”.

Vergara tiene 38 años, está en pareja y tiene cinco hijos van desde los 3 a los 19 años. Ha trabajado en el Puerto toda su vida y si bien, hasta el crimen de Lele Gatti, no tenía antecedentes penales por delitos contra la propiedad privada, sí tuvo una codena de 4 años de prisión por haber sido responsable de un homicidio culposo mientras manejaba una moto, en la que murió una joven amiga de él que iba como acompañante. Por ese hecho, cumplió la pena bajo el régimen de prisión domiciliaria en la casa de su madre.

Vergara era amigo de Maximiliano Urra Zapata, quien todavía permanece prófugo, y del otro imputado en el juicio Luis Itzcovich. Según aseguró, no conocía al otro acusado, Fernando Romito,  a quien solo tenía agendado en su celular como “jefe de seguridad”.

En su testimonio, narró que a Urra Zapata lo conoció en 2014 mientras ambos trabajaban con el pescado. A raíz de esa amistad, comenzó una relación con la hermana de él, con quien convivió hasta el 2016. Fue a través de Urra Zapata que luego conocería a Itzcovich, y poco a poco se hicieron amigos entre los tres.

Siempre según su versión, fue a principios de septiembre de 2021 cuando en una charla con Urra Zapata, Vergara le dijo que estaba mal de trabajo, ya que el Puerto estaba “muy parado”. “Maxi (Urra Zapata) me dice que su amigo era el jefe de seguridad de Mr. Jones y me da su número, para que le escribiera para pedirle laburo para trabajar ese fin de semana, pero como yo no podía le pasé el teléfono a mi hermano”, contó el imputado.

A los días, Urra Zapata volvió a pasar por la casa de Vergara y le preguntó otra vez cómo andaba de trabajo, a lo que éste le dijo que “cada vez peor”. “Entonces Urra me ofrece el robo, me dijo que era fácil, que lo entregaba el jefe de seguridad de Mr. Jones y nosotros solo teníamos que agarrar los bolsos y nos íbamos”, contó en el juicio ante la mirada de dolor de los padres de “Lele” Gatti, quienes tuvieron que escuchar las palabras del hombre que había asesinado a su único hijo.

El plan, que según Vergara era de Urra Zapata, era “fácil” para él. Tenía que ir con Itzcovich en una moto, que también era propiedad de Urra Zapata, y amenazar con un arma de fuego a Romito ya dos personas que irían con el dinero de la recaudación de Mr. Jones. Ante esta amenaza, el jefe de seguridad se tiraría sobre las otras dos personas para simular una supuesta protección y permitir que Itzcovich y Vergara tomaran los bolsos. El robo sería algo de menos de un minuto y entre los cuatro hombres se repartirían, en partes iguales, entre 3 y 4 millones de pesos.

El día del crimen de “Lele” Gatti, Vergara contó que Urra Zapata lo pasó a buscar y le dio el arma, que la colocó en su cintura. “No había que usarla, era mostrarla y nada más. Él (por “Lele” Gattí) no tenía nada que ver, en el forcejeo cuerpo a cuerpo se me dispara el arma. No sabía si le había pegado porque él se va corriendo. Eso es todo lo que pasó”, expresó.

“El arma se me disparó”, repitió Vergara y agregó: “Yo nunca quise matar a una persona, pero lamentablemente sucedió así. Siento culpa, me siento culpable de lo que hice. Pido disculpas, que el caso se aclare y que todos paguemos lo que tengamos que pagar”.

“Sé que arruiné a la familia de ellos y a la familia mía. Me arruiné la vida yo, porque no sé siquiera si voy a salir, pero estoy acá para afrontar lo que hice”, dijo finalmente Vergara, el hombre que asesinó a “Lele” Gatti.