Un jurado popular declaró no culpable a un hombre que llegó a juicio por haber matado de un disparo dentro de su casa a un vecino conflictivo que había llegado junto a un hermana para iniciar una pelea vinculada a la venta y consumo de estupefacientes.

El veredicto se conoció esta tarde después de que los 12 integrantes del jurado deliberaran por más de dos horas en el cierre de un debate iniciado a comienzos de semana en la sala de audiencias del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil ante el juez Alexis Simaz.

Eduardo Mucci (70) llegó con arresto domiciliario acusado de matar de un disparo a su vecino Juan Carlos Caffaratti (27) y de herir al hermano de éste, Jonathan Caffaratti (23), en su vivienda de Ayolas al 9900, en el barrio Las Américas, al oeste del casco urbano de Mar del Plata.

La principal discusión en el juicio fue la de si se trató de un caso de legítima defensa o bien de un homicidio agravado, posturas opuestas sostenidas por la defensa a cargo de Martín Bernat y del fiscal Juan Pablo Lódola. Par comprender la naturaleza del crimen, el jurado recibió distintas explicaciones basadas en cuestiones forenses y en testimonios, en especial de aquellos que observaron lo ocurrido.

El hecho se produjo a las 18 del sábado 17 de octubre de 2020 cuando Jonathan Caffaratti cruzó la calle Ayolas (vivía allí también) e ingresó al patio delantero de la casa y empezó a confrontar con el hijastro de Mucci, hasta que éste salió con un revólver calibre 22 y realizó disparos contra su vecino. Vale decir que pocos días antes del episodio, Caffarati había sido denunciado por Mucci debido a amenazas y otras hostilidades.

Lo cierto es que en medio de esa situación se apareció Juan Carlos, hermano de Jonathan, y al ingresar al domicilio fue alcanzado por las balas disparadas por Mucci. Jonathan recibió un disparo en un brazo y Juan Carlos, en el pecho. Sin posibilidad de sobrevida, Juan Carlos Caffarati fue trasladado al HIGA donde se comprobó su fallecimiento.

Jonathan Caffarati dijo que Mucci vendía drogas y que el problema se suscitó cuando fue a pedir “merca fíada”. Esta versión fue aceptada por el fiscal Lódola, que la sostuvo durante el juicio. En tanto los allegados a Mucci -él no declaró- indicaron que los Caffarati se la pasaban amenazándolos y que ese sábado habían ido a pedir dinero.

Los jurados finalmente se decantaron hacia la postura de la defensa, al entender que Mucci actuó amparado bajo la figura de la legítima defensa., tanto en el homicidio de Juan Carlos como en las lesiones de Jonathan.

Tras conocerse el veredicto, Mucci quedó automáticamente en libertad.