Policiales

Juzgan a un hombre y una mujer acusados de violar y matar a su bebé de 11 meses

Héctor Javier Picart (54) y Lucía Sosa (35) serán juzgados desde el lunes en el Tribunal N°3 por la muerte de Yazmín, ocurrida en octubre de 2016. Si bien la autopsia reveló maltrato y agresión sexual, la existencia o no de abuso será tema central de debate.

El Tribunal Oral N°3 desde este lunes será el escenario para el juicio de unos de los casos más aberrantes de los últimos tiempos en Mar del Plata: el de un herrero y su sumisa esposa acusados de abusar sexualmente y matar a su hija de 11 meses en el año 2016.

Héctor Javier Picart (54) y Lucía Sosa (35) están acusados de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo seguido de muerte y llegarán al juicio esposados, ya que se encuentran detenidos desde hace casi dos años.

Del debate, que estará a cargo de los jueces Mariana Irianni, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro, participará el fiscal Fernando Berlingeri, que tomó la causa que instruyó en su momento su par, María Isabel Sánchez.

El juicio estaba programado para comenzar el miércoles 15 de agosto, pero, por la cantidad de testigos que deben exponer durante el debate, decidieron adelantarlo dos días para que, finalmente inicie este lunes y que finalice el martes 21 de agosto.

Fuentes judiciales confirmaron que, entre peritos, familiares y allegados de Picart y Sosa, en total declararán 37 testigos.

Uno de los temas centrales durante el debate será si existió o no el abuso sexual.

El fiscal Berlingeri se basa su postura en el informe de la autopsia practicada al cuerpo de Yasmín. Incluso la Asesoría Pericial Departamental fue categórica al respecto: “…De todo lo expuesto precedentemente y comparando los informes de la operación de autopsia junto con el de Anatomía patológica, se puede concluir que las lesiones observadas macroscópicamente y las muestras evaluadas con su estudio histopatológico correspondiente (lesiones sobre la superficie corporal más injuria en la región anal) se corresponden con un síndrome de Maltrato Infantil dentro del cual se encuentra el abuso sexual por vía anal manifestado oportunamente. En efecto la causa de muerte de la víctima de autos fue muerte cerebral como consecuencia de hipoxia y falle multisistémica, las que son consecuencia de la lesiones presentadas”.

Estas lesiones compatibles con abuso sexual detectadas por los profesionales hacían referencia a la utilización de un elemento duro y romo diferente a un pene.

Sin embargo, para la defensa de Picart y Sosa el abuso sexual no está claro o al menos deja dudas. Hay peritos médicos que sostienen que el abuso sexual existió, pero también expondrán profesionales que la violación no se puede asegurar y las lesiones fueron causadas por un profundo descuido y desantención que causó una importante dermatitis en la zona genital.

Picart y Sosa se encuentran detenidos desde noviembre de 2016 y, oficialmente, nunca dijeron una palabra de lo sucedido. Dentro de Tribunales hay expectativas de que, al menos, el hombre declare durante el juicio y dé su versión de los hechos.

Picart y Sosa enfrentan la posibilidad de recibir cadena perpetua por la violación y muerte de su hija de 11 de meses.

Los hechos

En agosto de 2013, a la pareja Picart y Sosa se les murió su beba, Candela, cuando tenía 5 meses. En su momento, los médicos del Materno Infantil aseguraron que la víctima tenía cocaína en la sangre a la beba, pero en cuatro autopsias que se le hicieron luego no hallaron rastros de esa sustancia.

Basada en esa situación, y en un informe socio ambiental desfavorable de la pareja, la Justicia

le quitó a Picart y Sosa la tenencia de sus otros tres hijos -en ese momento de entre 3 y 6 años- y los entregó en adopción: uno a una familia de Hogares de Belén y los otros dos quedaron en el Hogar Gayone.

Tres años después, con estos antecedentes, ocurrió la muerte de Yazmín. Fue el 8 de octubre de 2016. Ese día la bebé tuvo una descompensación y no respiraba. Picart tomó a su hija y la llevó al Hospital Interzonal. Los médicos de la guardia se encontraron con un cuadro clínico muy delicado. La bebé estaba grave, con señales externas que mínimamente evidenciaban descuido extremo. De allí fue derivada al Materno Infantil, donde en menos de 48 falleció. A los médicos del HIEMI les había llamado la atención la forma de reaccionar de la pareja ante la noticia de la muerte de Yazmín. “Bueno… ya estaba muerta”, les habría contestado Picart a los profesionales.

Ese 10 de octubre la fiscal María Isabel Sánchez debió intervenir, ante la posibilidad de que la muerte de Yazmín hubiese sido provocada por sus padres.

A Picart y a Sosa los buscaron por varios días porque habían desaparecido, hasta que una semana después del fallecimiento de la nena fueron detenidos y desde entonces están presos.

Algunos vecinos señalaron que los Picart tenían conductas reprochables como cuando buscaban niñeras y les exigían dormir en la misma cama con ellos y con los niños. O se paseaban delante de ellas en ropa interior. El concepto de lascivia fue encontrado en esos comportamientos por los investigadores.

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