por Sebastián Arana

Bella Vista aprovechó las chances que generó en un primer tiempo en el que jugó mejor para imponerse 2-0 a un Kimberley que luego se estrelló contra la muy buena tarea del arquero Luciano Luján. El equipo bahiense quedó en inmejorable posición para avanzar a la tercera fase de la Copa Argentina de fútbol. La revancha se jugará el sábado 4 en “La Loma”.

La diferencia fue exagerada en favor de los visitantes. El elenco dirigido por Mariano Mignini generó chances para convertir, como mínimo, un tanto.

Un mérito de los bahienses fue a salir a buscar el partido. Lo hizo con buen trato de pelota en el sector central y con la inteligencia de Fernando Priore. El ex Unión, ubicado como una media punta, retrocedió para conectarse con sus compañeros y de sus pies salieron las mejores jugadas de su equipo.

Ya a los 2′ Cebada salvó casi sobre la línea la caída de su arco ante un remate del propio Priore, luego de una gran jugada gestada entre Saccomani y Bellegia.

Kimberley, con problemas para conseguir la pelota, generó de todas maneras algunas chances. Como un remate de media distancia de García desviado con esfuerzo por Luján. Y a los 16′, de contra, tuvo una enorme. Barreiro tiró un pelotazo hacia adelante y Goiburu le ganó con el cuerpo a su marcador y de cachetada, entre dos rivales, dejó a Rondanina mano a mano con Luján. El “9” acomodó el cuerpo para precisar su remate, pero el arquero le adivinó la intención y tapó el disparo.

Esa jugada lo pudo cambiar todo. Tras ella, Bella Vista acentuó su dominio. Enzo González y Priore exigieron a Zappacosta con dos remates peligrosos. Finalmente, a los 28′, Kimberley intentó jugar al off-side, Ovando metió un pase en profundidad entre los dos centrales y Priore, increíblemente libre, controló la pelota y definió suave ante la salida de Zappacosta.

Fue un golpe fuerte. Que terminó de desorientar al equipo local. A los 31′ la astucia de Priore armó una réplica fulminante. La prolongó Bellegia y la culminó Ovando con un zurdazo potente al primer palo, desprotegido por Zappacosta.

El control de pelota realizado por Bella Vista luego de ese gol fue brillante. Durante diez minutos manejó todas las variantes a la perfección. Dos o tres cortas, una larga. Y Kimberley casi siempre corrió de atrás.

De todas formas, hacia el final de la etapa, el equipo local pudo sobreponerse a ese dominio y estuvo cerca del descuento con un cabezazo de Baigorria en el travesaño.

El complemento fue otra historia. Bella Vista eligió defenderse ocupando posiciones cercanas a su arco con más gente y entregó la pelota. Apenas si contó con algunas llegadas esporádicas, como un cabezazo de Ihitz apenas desviado y un mano a mano de Priore que resolvió bien Zappacosta.

Mignini acertó con los cambios, metió a Jerónimo Cajal y soltó a Barreiro para convertirlo en eje. Y, aunque al equipo local le costó maniobrar en espacios reducidos, generó varias chances a lo largo de todo el complemento. Cajal y Lucero desperdiciaron dos muy claras casi en la boca del arco. En las restantes, emergió la figura de Luciano Luján para frustrarlas.

El arquero le tapó un mano a mano a Goiburu -habilitado por un pase genial de Barreiro- y luego desvió dos remates formidables del propio Barreiro y de Juan Cruz Espinosa.

La cuesta quedó demasiado empinada para un Kimberley que mereció más. Los dos se agredieron futbolísticamente parejo en un partido siempre atractivo. Pero Bella Vista pegó más fuerte.