Desde conocido su romance con el príncipe Harry, y con mayor énfasis tras su unión matrimonial, la ex actriz norteamericana Meghan Markle ha sabido ganarse el cariño del pueblo británico, que, según los medios locales, destacan de la nueva integrante de la “familia real” su “humildad” y “sencillez”.

Es por ello que, en el afán de evidenciar las actitudes que la diferencian del resto de las caras conocidas de la Corona, los medios de comunicación estudian al detalle cada uno de sus gestos en actos públicos, por lo que resultó imposible pasar por alto uno en particular que la joven hizo en el ingreso al Royal Academy of Arts de Londres, donde se disponía a asistir a una exposición de arte y cultura de Oceanía, uno de sus primeros compromisos públicos en solitario.

Lo cierto es que si bien la jornada se desarrolló con total normalidad, la duquesa de Sussex sorprendió a todos al bajarse del auto oficial y ¡cerrar la puerta!

Watch: Meghan, Duchess of Sussex has arrived @royalacademy for her first solo royal outing — the opening of the Oceania exhibition #royal #meghanmarkle pic.twitter.com/HWSVbuy7RJ

— Simon Perry (@SPerryPeoplemag) 25 de septiembre de 2018

Según señalaron los medios locales, dicho gesto difiere de lo realizado por Kate Middleton, la mujer del príncipe William, y la propia reina Isabel, quienes siempre dejan esa tarea a los agentes de seguridad que las acompañan.

Si bien especialistas en el protocolo real aseguran que si bien la actitud puede ser muestra de la frescura de la recién casada, la realidad es que Markle no faltó a ninguna de las reglas. De hecho, destacaron que “en muchas ocasiones” los miembros de la familia real deben cerrar ellos mismos las puertas de los autos por cuestiones de “seguridad”.

Así las cosas, las redes sociales explotaron con esta noticia y algunos eligieron interpretar el gesto como la prueba de que la joven estadounidense sigue siendo una mujer “sencilla”. Así lo señaló en un tweet Emily Andrews, corresponsal real del diario The Sun: “Una princesa que aún se toma la molestia de cerrar su puerta. ¡Bien hecho, Meghan!”