CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 18 de agosto de 2022

La conmovedora historia de la recuperación de una silla de ruedas robada a una niña

Cargada de la buena intención de varias personas, se produjo una secuencia de hechos que permitió que una menor discapacitada recuperara un elemento clave para su mejor calidad de vida. Si bien se realizó una investigación judicial y policial, la clave del hecho fue la difusión y la solidaridad de la sociedad. Un relato que sirve como prueba de que todavía queda buena gente.

Aquella mañana del 9 de agosto, la mujer decidió dejar la silla de ruedas bipper de tres posiciones que ayuda a que su hija de 4 años discapacitada tenga una mejor calidad de vida en el balcón interno de su departamento, ubicado en el barrio Coronel Dorrego. Jamás pensó que, como el edificio tiene entrada independiente desde la calle, alguien podría llegar a robársela.

“¿Cómo puede pasar esto?”, se lamentó a la tarde, cuando se dio cuenta de que un ladrón, previo a forzar una puerta, se la había llevado. De inmediato, le contó desesperada a su pareja -el padrastro de la menor- lo que había ocurrido y ambos decidieron denunciarlo en la comisaría decimosegunda, seccional que tiene jurisdicción en el sitio donde se emplaza su vivienda.

Fue así como se inició una investigación para determinar cómo se había producido el robo y quién tenía la silla, que está valuada en unos 100 mil pesos y pertenece originalmente al Inareps, pero que a pesar del esfuerzo de los policías e instructores judiciales, se resolvió gracias a la buena voluntad de varias personas que se involucraron en el drama que vivían los damnificados.

La recuperación del artefacto -aunque disminuido y con varios elementos menos- se produjo recién este miércoles a la tarde, ocho días después de su sustracción. Pero la historia del procedimiento muestra que existen aún miembros de la sociedad que sienten empatía y necesidad de ayudar a quienes lo necesitan.

Es que la resolución del caso llegó, como pudo averiguar LA CAPITAL, después de que el padrastro de la niña recibiera un llamado telefónico. Del otro lado de la línea, un hombre le comunicó que había visto la noticia del robo por televisión y que la silla la tenía él.

La sorpresa del denunciante y de su mujer, la madre de la menor, fue grande y decidieron comunicar lo ocurrido a la policía. Según había explicado el llamante, el artefacto estaba en su poder en su casa del barrio Belisario Roldán, después de que se lo comprara a un vendedor ambulante.

A pesar de la sospecha sobre el relato, tanto los uniformados como la pareja, concurrieron al inmueble para ver de si el relato era cierto. Y lo confirmaron: el hombre efectivamente tenía la silla, al igual que otros numerosos objetos usados, ya que se dedica a la compraventa de los mismos.

“A mí me la vendió un muchacho que suele pasar con un carro ofreciéndome cosas que agarra de la calle. Cosas que dice que la gente tira”, reveló, al mismo tiempo que mencionó que se había dado cuenta de que el artefacto era robado por la noticia de la televisión. El hecho lo había conmovido, ya que la niña necesitaba la silla para continuar con las acciones de su vida habitual y eso lo llevó a tomar la decisión de consumar la devolución.

La pareja denunciante, a esta altura agradecida con el hombre y con la prensa que le dio difusión al episodio sufrido, ya se sentía reconfortada. Pero momentos más tarde volvió a sorprenderse porque, mientras esto ocurría, uno de los familiares del hombre se presentó en el sitio y comunicó que había buscado y logrado encontrar al vendedor, a quien había citado en la casa con un pretexto.

Efectivamente, minutos más tarde arribó un joven de 22 años identificado como “el muchacho del carrito”, quien por orden del fiscal Alejandro Pellegrinelli fue aprehendido. Ahora, el instructor judicial intenta determinar si fue el autor del robo o si él también recibió la silla de otros, aunque tampoco se descarta que la haya encontrado en la calle, descartada por terceros.

Por el momento, el sospechoso fue imputado por el delito de “encubrimiento”, y permanece detenido a la espera de declarar ante las autoridades judiciales.