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Cultura 14 de mayo de 2023

La gente anda leyendo: Conciencia vial

Un trámite para renovación de la licencia de conducir dispara el recuerdo de un cuento al que considera de lectura obligatoria para cualquier automovilista.

Por Dante Galdona

“La gente debiera leer” sería esta vez. Un cuento de Stig Dagerman, un escritor sueco nacido en 1923 y que murió en 1954. Pienso esto durante el trámite de renovación de la licencia de conducir. Nadie lee mientras espera, ya ni sillas hay. El trámite es rápido y con una burocracia mínima, tan mínima que pienso que las autoridades tendrían que ofrecer este cuento, no para alargar la espera, sino como un método de concienciación acerca de la seguridad vial. Al fin y al cabo son diez minutos que pueden hacer una diferencia importante.

“El niño abrazado” traducido al español como “Matar a un niño” es el cuento que viene a la memoria, que cuaja en ese momento donde papeleo y conciencia confluyen.

Uno de los mejores cuentos del siglo XX fue escrito a pedido. Las autoridades suecas, preocupadas por la siniestralidad vial, convocaron a artistas a una campaña en procura de disminuir los accidentes. Stig Dagerman escribió este cuento en que, desde el título, anuncia el desenlace, incluso lo reafirma pocas líneas después.
En una mañana apacible, el relato focaliza en dos escenas: la de una familia desayunando y la de una pareja feliz avanzando por la ruta. Los puntos de vista del narrador se van acercando, se siente la velocidad del auto y la tranquilidad de la familia. El desenlace es inevitable. Ya nadie, ninguno de los personajes, será feliz.

Los motivos por los que fue escrito el cuento quizá hayan logrado algún efecto inmediato, quizá no. Lo que sí logró ese cuento fue entrar entre los imprescindibles. A luz de hoy, un cuento que modifica la percepción de todo automovilista que lo haya leído. Matar es no volver a ser feliz, no importan las culpas, las responsabilidades, las sanciones. Una vida deja este plano, muchas vidas se acaban.

Así lo hizo el autor, poco tiempo después de escribir el cuento. Casualmente o no, fue dentro de su auto en marcha dentro del garaje donde decidió suicidarse.