A Ariel Escalante lo mataron el lunes a la noche de una puñalada en Santa Clara del Mar. Desde un comienzo, los investigadores orientaron la pesquisa a un grupo de vecinos de la vivienda de la víctima, ubicada en las inmediaciones de Córcega y avenida ACA. Es decir, se supo rápidamente que el crimen estaba vinculado a cuestiones personales y nada tenía que ver el móvil con el mundo del delito organizado.

La resolución parcial del caso fue más bien rápida, ya que uno de los dos principales sospechosos fue aprehendido directamente en la puerta de la sala de primeros auxilios donde murió el hombre de 45 años. Y no eran entre sí desconocidos sino todo lo contrario: Juan Manuel Cersonimo (25) es el hijo de una mujer que fue pareja de Escalante hasta hace no mucho tiempo.

Al momento de la detención el joven se hallaba junto a otros dos menores, que también quedaron demorados y que este martes fueron liberados debido a que no había pruebas que los involucraran en el ataque. En cambio, casi al mismo tiempo en que eso ocurría, Luca Cersonimo (27), el hermano mayor del primer acusado, también era apresado por el hecho.

La celeridad con la que actuó la policía de Santa Clara estuvo directamente fundamentada en la tarea no menos rápida de la Justicia, representada por el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Walter Martínez Soto -que debió intervenir en el caso debido a la aprehensión primera de los dos adolescentes-, y el titular de la Fiscalía Descentralizada de Mar Chiquita, Ramiro Anchou.

Martínez Soto le tomó declaración a los menores, que juraron inocencia y, como ningún testigo los había visto participar del ataque contra Escalante ni había pruebas en su contra, decidió liberarlos. En suma, Juan Manuel Cersonimo también los desvinculó del hecho al momento de ser indagado por el mismo fiscal.

Las versiones de los tres jóvenes, a las que se añadió luego la del mayor de los Cersonimo, fueron coincidentes conforme pudo saber LA CAPITAL. Ninguno de los cuatro, además, tiene antecedentes penales. En cambio, Escalante sí había sido imputado recientemente por el fiscal Anchou y en el marco de una causa penal basada en una acusación grave.

Relaciones conflictivas

Los Cersonimo conocían a Escalante desde hacía tiempo, porque el hombre además de ser vecino del mismo barrio de Santa Clara había sido pareja de su madre. La relación entre ambos se había terminado violentamente y, en ese marco, es que se realizó la mencionada denuncia.

A pesar del hermetismo de los informantes consultados, este medio puso saber que hace algunas semanas Escalante había sido acusado por el abuso sexual de una joven, familiar de la mujer. El fiscal Anchou tomó el caso y, en virtud de las pruebas recolectadas en base a la investigación, citó a declarar como imputado al hombre, al que luego de la audiencia le restituyó la libertad a pesar de señalarle que seguiría procesado.

En ese contexto, las situaciones de violencia vecinal entre los Cersonimo y Escalante continuaron y hubo varios incidentes en los últimos diez días. Como corolario, este lunes a la noche se produjo el crimen.

Para los instructores judiciales no hay dudas de que entonces los hermanos se enfrentaron nuevamente al hombre de 45 años, al que al menos uno de ellos le asestó una puñalada mortal en la zona del tórax. Ahora, lo que deben determinar es si a ambos les cabe la misma imputación por el homicidio o, incluso, si pueden justificar su acción, tal vez en el marco de una posible legítima defensa.

Mientras avanza la pesquisa y se llevan a cabo diligencias como las ruedas testimoniales y los diversos peritajes, los jóvenes de 25 y 27 años permanecerán detenidos en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.