La declaración de Luis Itzcovich, uno de los detenidos por el crimen del DJ Leandro “Lele” Gatti, fue sumada a la causa penal cuya investigación llevó adelante la fiscal Andrea Gómez a pocas horas del hecho. Sin embargo, hasta hoy no se había conocido oficialmente.

Ahora, luego de que la instructora judicial presentara el pedido de elevación a juicio de Itzcovich y del otro imputado detenido, Fernando Romito, LA CAPITAL accedió al documento escrito que la contiene. Si bien se trata de un relato breve, es explícito respecto de cómo se planificó y se cometió el intento de robo de la recaudación del boliche “Mr. Jones” de Plata Grande, que finalizó con el homicidio.

“Yo voy a contar las cosas como fueron y voy a hacer mi descargo. Yo acepto hacer este robo porque me había quedado sin trabajo, yo cuando no trabajaba agarraba mi camioneta que tengo y salía a cirujear”, comenzó la explicación Itzcovich.

Y continuó: “Se me rompe la camioneta y se nos venía el alquiler encima con mi señora y no estaba entrando plata en casa ni para la comida, para nada. Y es donde me cruzo con dos conocidos que hablando cosas de la vida, de ellos, mía, les comento mi situación y me ofrecen para hacer un trabajo como dicen ellos, para robar”.

Acto seguido, Itzcovich mencionó que esos hombres, que para la fiscal Gómez son Maximiliano Urra Zapata y José Maximiliano Vergara, le explicaron “que el robo era una entrega de un muchacho de seguridad de dentro del boliche, que era fácil”. “Yo solo tenía que manejar la moto y que iba a hacer como un arrebato. Me habían mostrado fotos del chico que iba a salir con la mochila, uno llamado Quimey que trabaja en el boliche y que iba a salir con una mochila gris y el otro con una mochila marrón de cuero con una cantidad más o menos de 2 o 3 millones de pesos“, sostuvo.

Y agregó: “Yo acepto de ir a hacerlo por la necesidad que tenía y aparte porque nunca iba a tener esa cantidad de plata en mi vida. Me dicen que el robo se iba a hacer a las 6 de la mañana que cerraba el boliche, cerraba a las 5 pero entre que limpiaban las mesas y eso a las 6 salían para el lado del estacionamiento. Estábamos haciendo la espera afuera del boliche cuando vemos que salen dos chicos, uno similar al chico que se llamaba Quimey que sería el fallecido, la víctima, yo me los confundo porque tenía un candadito en la cara, era flaquito. Iba con una mochila gris y un bolso y se dirigieron hacia dos vehículos que ya sabíamos que iban a estar ahí, un Gol Trend color gris con una cinta en el para golpes y un Corolla Etios color azul oscuro. Al ver que las personas van para ahí yo arranco con la moto con mi compañero que iba atrás mío(…)”.

Al ser consultado por la defensa acerca de quién les había “entregado” el dato para cometer el hecho, Itzcovich contestó: “Le decían ‘Pelado’, nada más”.

La declaración finalizó entonces pero para la fiscal el apodo del “entregador” fue clave para esclarecer el crimen. A pesar de que luego de ser detenido, Fernando Romito -el calvo jefe de seguridad del bar– manifestó en dos ocasiones ser inocente de manera formal ante las autoridades judiciales, al día de hoy continúa detenido debido a que existen pruebas que lo incriminan directamente. Ahora, si la Justicia de Garantías avala la investigación de Gómez, podría ser juzgado junto a Itzcovich por el delito de “homicidio en ocasión de robo”, figura que prevé una condena a prisión perpetua.

Fernando Romito fue detenido días después del hecho.

Por su parte, los otros dos sospechosos, Maximiliano Urra Zapata y José Maximiliano Vergara -sindicado como el autor del disparo en el pecho que mató a Gatti- permanecen prófugos.

Maximiliano Urra Zapata y José Maximiliano Vergara, el oto imputado prófugo.