La Comisión Episcopal de la Pastoral Social puso hoy de relieve la necesidad de “ponerse la patria al hombro” para “afrontar las deudas pendientes de la democracia”, a través del documento de cierre dado a conocer este mediodía en la última jornada de la Semana Social 2023.

En el texto que surgió de lo expuesto en los paneles luego de tres días de deliberaciones en Mar del Plata, se expresó que la democracia “requiere mayor vigor y empatía con lo propio” ya que hoy “no alcanza a cobijar a todos los sectores y las regiones de nuestra Argentina”.

Los integrantes de la Comisión Episcopal hicieron una firme defensa del sistema democrático a pesar de sus puntos débiles y convocaron a “no claudicar” ante los mensajes políticos que “cuestionan a la democracia”, ya que “es el marco y estilo de vida que hemos decidido tener” y “ninguna solución basada en la eliminación del otro puede ser un buen camino para recrear la democracia”, destacaron.

La Semana Social tuvo este año como eje central los 40 años de democracia que se cumplen en este 2023 y los 10 años de Francisco al frente de la Iglesia católica.

El mensaje final remarcó en ese sentido la “necesidad” de “pasar de una democracia representativa” a “una democracia participativa, con la correspondiente pluralidad, afrontando sus deudas pendientes”, mediante la “recuperación de la pertenencia a la Patria” sin “dejar a nadie afuera”.

La Comisión Episcopal de la Pastoral Social llamó a “sostener” las políticas de derechos humanos construidas desde 1983 hasta la fecha y, además, convocó a “fortalecer la capacidad de escucharnos con humildad y esperanza” para “dialogar y recrear, haciendo el esfuerzo de articular la dimensión individual y personal, con la dimensión social, colectiva y estructural de la vida comunitaria”.

En el mensaje final se promovió la construcción de “ciudadanía plena” y el ejercicio de derechos para “asegurar el bienestar de nuestro pueblo” y “superar la fragmentación con sensibilidad social” con “techo, tierra y trabajo” para “garantizar igualdad de oportunidades con independencia económica”.

Pacto social

La Comisión Episcopal de la Pastoral Social ponderó un concepto que se repitió en varios de los paneles realizado este fin de semana: la necesidad de avanzar hacia un nuevo pacto social o bien, un nuevo contrato democrático.

Para eso, señalaron en el texto de conclusiones, resulta necesaria “la participación de toda la dirigencia política, económica y social”, como así también “rescatar lo bueno que se hizo en la democracia” e “ir a la cultura del encuentro a partir de la escucha para debatir y superar las diferencias”.

“Rescatamos las voces casi unánimes sobre la relevancia de un compromiso transversal para lograr consensos en materia de políticas públicas sostenidas para proyectar la educación, el empleo, la justicia y el desarrollo económico con inclusión. El trabajo digno no solo tiene un valor económico, sino que es valorado como el principal organizador de la vida social”, dice a su vez el mensaje final.

Se marcó además la necesidad de “mejorar el acceso a la justicia y avanzar contra la impunidad”, punto en el que se destacó que “el fin del estado de bienestar no puede resolverse con leyes represivas“.

Para dar este paso, señalaron, “necesitamos un análisis sereno, reflexivo y profundo de dónde estamos y hacia dónde queremos ir”, como así también “poner un oído en el pueblo y otro en el evangelio”. 

“A esa tarea estamos todos convocados, especialmente los jóvenes. Escuchando sus propuestas, anhelos y sueños. Los que, como dice el Papa Francisco, no son el futuro sino el presente de esta democracia que viene. Junto a nuestra madre que nos ilumina desde Luján, caminemos en esperanza animándonos una vez más a ponernos la patria al hombro”, concluye el documento con las conclusiones de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.