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La Ciudad 4 de mayo de 2017

La preocupación por el futuro de Sancor repercute en Mar del Plata

Alrededor de 40 trabajadores dependen directamente de la firma, mientras que otros 60 tienen un vínculo indirecto. Escasean los productos.

El conflicto de la cooperativa láctea Sancor, que atraviesa una crisis que parece terminal, golpea a alrededor de 100 trabajadores de Mar del Plata, de los cuales 40 se desempeñan directamente para la firma y otros 60 lo hacen de forma indirecta.

“Hace ya un año y medio que nos vienen pagando en cuentagotas”, explicó a LA CAPITAL José Jáuregui, que realiza preventas, y contó que en los últimos tres meses la crisis se agudizó. “En ese tiempo, a los trabajadores sólo nos hicieron dos depósitos por un total de alrededor de 10.000 pesos”, comentó.

Esto sucede mientras continúan las negociaciones entre el Gobierno nacional, la cooperativa y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) para acordar un auxilio financiero. El Gobierno, dispuesto a desembolsar un crédito de 450 millones de pesos para la firma -que está paralizada desde el viernes pasado- solicitó que el sindicato elimine el cobro del aporte patronal extra que pagan desde 2009 las industrias del sector.

La semana pasada la crisis se hizo sentir entre los trabajadores locales. “El lunes me llamaron por teléfono y me dijeron que me volviera a mi casa porque los camiones no estaban saliendo a trabajar. El miércoles nos hicimos presentes en la oficina comercial, ubicada en la ruta 88 y Hernandarias, y el jueves llevamos adelante una concientización a través de la entrega de panfletos a un costado de la ruta”, enumeró.

Allí reflejaban que no tienen “respuesta ni de la empresa ni de nadie”, recordaban que “nunca” hicieron paro ni faltaron a sus lugares de trabajo y que “siempre” pusieron el hombro “con la esperanza de que la empresa salga de la delicada situación que está atravesando”.

“Nosotros no hacemos política ni le echamos la culpa al gobierno anterior ni al que está actualmente”, agregaban, y se definían como “trabajadores autoconvocados” que tienen familia, a las que deben darles “una respuesta con sinceridad” y mirar a sus “hijos todos los días” para “contarles cuál es la realidad”.

La actividad se prolongó el viernes, con la presencia de amigos y familiares que fueron a respaldar el reclamo de continuidad laboral, y el sábado con una caminata por la rambla. “Aprovechamos que era fin de semana largo”, mencionó Jáuregui. “La gente se mostró solidaria, entiende nuestra situación”, acotó.

Tras hacer visible ese panorama crítico, el viernes les depositaron 8.000 pesos en sus cuentas. “Y ayer nos presentamos a trabajar, pero, la verdad, estamos trabajando con un 20% de mercadería, no están entrando los camiones”, lamentó.

Según puntualizó, los empleados directos de Sancor son repositores, vendedores y administrativos, entre otros, mientras que los indirectos se desempeñan para tres firmas que prestan el servicio de flete y realizan la distribución en Mar del Plata y la zona. “La situación es de suma preocupación. Algunos trabajadores no tienen ni para tomarse un colectivo”, advirtió.

Preocupación oficial

El presidente Mauricio Macri aseguró ayer en Santa Fe que la cooperativa, radicada en esa provincia, saldrá a buscar un socio “para que tome la posta”.

“Espero que la racionalidad y el diálogo sean positivos. Cuando venía para Santa Fe, los ministros (Ricardo) Buryaile y (Jorge) Triaca me dijeron que tenían esperanzas de llegar a un acuerdo con el gremio y la empresa, y que se fijen mecanismos, porque la empresa saldrá a buscar un socio para que tome la posta”, afirmó, y subrayó: “Todos queremos que esos puestos de trabajo puedan tener continuidad”.

Para Macri, Sancor “está afectada por tres males”. El Presidente enumeró que esos problemas son “una mala política láctea en la última década, cuando los precios en el mundo eran los mejores y se prohibió la exportación”; “la relación comercial con Venezuela” y el “enorme desmanejo interno de su conducción, con serios problemas de gestión y el pésimo convenio laboral”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, alertó que “el Gobierno no puede poner dinero en un barril sin fondo”. “En Sancor hablamos de una empresa en total desmanejo, con déficit y pérdidas creciendo cada año, y la empresa con cada vez más concesiones a los gremios de empresarios lecheros. El Gobierno auxiliará siempre y cuando sea sustentable”, afirmó.



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