La primera quincena, floja: poca ocupación y consumo moderado
Los operadores turísticos sintieron con fuerza los efectos de la pandemia. Los hoteles llegaron como máximo a un 40% de ocupación y los gastronómicos aseguran que la demanda no es la esperada. Señalan que los protocolos se cumplen y que crece el movimiento los fines de semana.
El balance de la primera quincena de enero no arrojó un saldo positivo para los operadores turísticos de Mar del Plata en el contexto de una atípica temporada de verano.
El nivel de ocupación de plazas hoteleras y departamentos de alquiler no superó el 40%, probablemente una de las cifras más bajas de la historia.
Los condicionamientos de la pandemia y el crecimiento de los contagios en Mar del Plata a partir de diciembre fueron dos puntos que impidieron una mayor llegada de turistas.
El escaso movimiento (en comparación con otros veranos) que se percibe en la ciudad, se reflejó en el balance que hicieron los operadores de la primera quincena.
Lejos de los niveles de ocupación de otras temporadas, la hotelería y el alquiler de casas y departamentos registró una demanda de entre el 30 y el 35% durante los primeros quince días del mes.
Los picos se registraron los fines de semana, pero tanto la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica como el Colegio de Martilleros tildan de “floja” a la primera etapa del mes que históricamente es el más fuerte de la temporada.
“Lamentablemente el balance es muy pobre, tuvimos una primera quincena con entre un 10 y un 25% de ocupación y fines de semana con hasta 40%, pero el promedio no supera el 30%”, indicó Eduardo Palena, vicepresidente de la entidad que nuclea a los empresarios de la hotelería.
“Los protocolos se vienen cumpliendo y hemos trabajado mucho sobre las medidas sanitarias y la capacitación del personal. Los problemas que ha habido han sido en actividades prohibidas”, analizó y agregó: “Por eso no estamos de acuerdo con las restricciones horarias, ya que nosotros no somos los generadores de contagios”.
Con respecto a la segunda quincena, los números por ahora no marcan una variante. “Lamentablemente viene de la misma manera: no hay repunte y estamos en el pico de la temporada“, reconoció Palena.
Las inmobiliarias comparten estos números. La demanda de casas y departamentos promedió el 30% de ocupación, según relevó el Colegio de Martilleros.
Miguel Angel Donsini, presidente de la entidad, indicó que el 30% de ocupación “significa una baja del 40%” en relación a la primera quincena del año pasado, cuando el número superó el 70%.
“Algunas inmobiliarias sostienen que trabajaron bien los departamentos de 3 ambientes. Yo veo que anduvieron bien los de dos ambientes. Al principio del verano hubo buena demanda de casas, pero después los turistas se volcaron más a departamentos que a los chalets“, analizó.
A su entender, “la gente no viene a Mar del Plata por miedo, no por cuestiones económicas”. Según le han indicado, “los turistas miran tres cosas: la cantidad de nuevos casos de Covid en la ciudad, las nuevas medidas que saca el Gobierno y tercero el clima, que ha sido malo en la primera quincena después de un diciembre espectacular”.
El martillero coincidió en que “no se ven mejoras” para la segunda quincena. La expectativa es cerrar esta temporada inédita con al menos un 50% de demanda en relación a la anterior.
La gastronomía “sobrevive”
Buena parte de los emprendedores gastronómicos realizó una importante inversión para encarar la temporada. El acondicionamiento de los locales y los decks al aire libre están a la vista de todos, y si bien ayudan a compensar el aforo reducido, la demanda “no es la esperada” y las restricciones nocturnas “afectaron fuertemente” al sector.
Puertas adentro de varios establecimientos hay conflictos laborales e incertidumbre. El consumo es “medido”, sin excesos. El sector atraviesa un verano “atípico” y en perspectiva “no hay certezas” sobre la rentabilidad que podría dejar la temporada.
El “horario fuerte” de las cervecerías y restaurantes en pleno verano solía comenzar tarde, cerca de la medianoche. Esa demanda, coincidieron empresarios gastronómicos de la calle Belgrano y Güemes, “se retrajo notablemente” ante la disposición de cerrar los locales a la 1 de la madrugada.
“Hay más movimiento los fines de semana, pero lejos de lo esperado. Es un reflejo de lo que se ve en la calle, poco turismo y menos consumo que otros veranos”, indicó Adrián, encargado de una parrilla ubicada en el centro.
Las cervecerías, rubro que se hizo fuerte en los últimos años en la ciudad, “son un sector que desde las reaperturas parciales viene funcionando bien, aunque por ahora no alcanzan ni de casualidad los niveles normales. Son parámetros de funcionamiento que permiten sobrevivir”, consignó el propietario de Antares y miembro de la Cámara de Cervecerías Artesanales, Pablo Rodríguez.
Balnearios al 40%
En sintonía con los operadores turísticos de otros sectores, los balnearios destacan que la primera quincena fue “tranquila”, sin masividad de turistas y con una demanda “sin comparaciones posibles” con veranos anteriores.
La primera etapa de enero, con altibajos en el clima, registró una ocupación promedio de espacios de sombra de entre el 40 y el 45%, entre turistas y clientes marplatenses. La distribución “fue pareja” de norte a sur, pero los balnearios con pileta corrieron con ventaja: fue una de las opciones más requeridas a la hora de reservar.
“Fue una quincena tranquila en un verano atípico. Son las reglas de esta temporada y sabíamos que el movimiento y el consumo serían moderados. No se esperaba turismo masivo, pero se pudo trabajar y esperamos que la segunda quincena sea igual o mejor”, evaluaron desde la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines.
Taxistas, afectados
Los fines de semana del 8 de diciembre y de Fin de Año habían abierto una expectativa positiva entre los taxistas que finalmente “no se vio reflejada” en la primera quincena de enero a raíz del reducido movimiento turístico y las restricciones en la nocturnidad.
Raúl Vicente, titular de la Sociedad de Conductores de Taxis, señaló que si bien se preveía que la temporada sería “atípica” y con “una afluencia reducida”, el aumento de los contagios “generó muchas dudas” y la limitación de actividades nocturnas tuvo un “impacto negativo”.
“Hay poco trabajo en los hoteles, menor a lo esperado. Y en la noche cayó el movimiento de jóvenes al restringirse la nocturnidad”, dijo el también responsable de la empresa Servitaxi.
Por último, Vicente dijo que “fue un acierto” el incremento de “sólo un 20%” en la tarifa para “permitir que la gente pueda utilizar el taxi”, como así también la incorporación de medios de pago electrónicos que “son cada vez más utilizados” por los pasajeros.