A pocas horas de haber sido confirmado como el próximo secretario de Hacienda y Economía de la Municipalidad de General Pueyredon, Gustavo Schroeder habla pausado. Está tranquilo pero es cauto por el contexto en que le tocará asumir. “La situación es compleja y requiere un abordaje de gestión muy fuerte”, es lo primero que dice cuando se le consulta por el panorama que hallará el 1 de junio, cuando tome el lugar que dejará José Cano.
Schroeder es contador, tiene 52 años y casi seis de experiencia en el cargo que ocupará a partir del mes que viene. Es que, entre mayo de 2002 y diciembre de 2007 -durante la gestión de Daniel Katz-, fue quien debió hacerse cargo de las finanzas municipales. Y aquellos también eran días díficiles en materia económica, como consecuencia de la crisis que se había desatado en diciembre de 2001.
En una entrevista con LA CAPITAL, el flamante asesor del intendente Carlos Arroyo cuenta cuáles serán los lineamientos generales de su nueva tarea y qué objetivos perseguirá.
-¿Qué le pidió el intendente Arroyo?
-Quiere que las cosas se hagan de manera honesta y por los carriles de la legalidad. Después de ahí, es tener toda la libertad para poder trabajar y poder encontrar la solución a esta situación tan crítica, realmente extrema con la que se encontró al asumir. Pasaron los meses y cuesta encarrilarla, pero el contador Cano ya empezó con una parte de la tarea y continuaremos con esto con lo que creemos que falta por delante.
-¿Con qué municipio se va a encontrar?
-Me voy a encontrar con un municipio muy complicado en lo económico y financiero. Cuesta porque esta situación tan compleja requiere un abordaje de gestión y político muy fuerte. Ha empezado a tener una dirección, con el ánimo de resolverlo, que es lo primero que evalué. Yo puedo aportar mi experiencia y mi conocimiento, pero esto requiere un fuerte trabajo en equipo y eso también lo hablamos con Arroyo. Es muy compleja la situación por cómo cerró el presupuesto anterior: con un endeudamiento inédito y una situación de déficit constante del presupuesto, por una expansión del gasto que no estuvo respaldado por los ingresos correspondientes. Eso es lo que se heredó y es lo que hay que poner en caja. El trabajo fuerte es lograr el equilibrio y una reestructuración de la deuda.

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