Daniel “La Tota” Santillán continúa internado en la Clínica Colón de Mar del Plata luego de ingresar “en estado crítico” el jueves pasado.

Sin embargo, su abogado, Roberto Casorla, aseguró que “está mucho mejor, aunque todavía no le dieron el alta”. “Tuvo una crisis, un estresazo, producto de tanto laburo y de dormir muy poco. Sigue internado pero sale muy pronto”, afirmó.

Y agregó: “el insomnio es su principal problema, desde hace meses que sólo duerme una hora y media, dos. Vive en una vorágine de acelere constante”.

Sus dos hijos viajaron especialmente a la ciudad, preocupados por el estado de salud de su padre y lo acompañan permanentemente en el sanatorio.

“Ahora está bien, consciente, perfectamente lúcido. Estaba con un agobio y un nivel de estrés que era superador a sus ganas de estar bien. Esa situación lo tenía un poco díscolo, pero ahora está perfecto, está genial”, agregó Casorla.

El cuadro comenzó el miércoles de la semana pasada cuando “La Tota” fue a un evento en Miramar y luego no se supo nada más sobre la figura de la movida tropical: nadie lo encontraba, lo buscó la Policía Local y finalmente apareció en Mar del Plata.

En ese sentido, lo trasladaron a un sanatorio donde estuvo en la guardia por unas horas pero los médicos indicaron que no debía quedar internado.

Sin embargo, el jueves empezó a decir frases sin sentido: habló por teléfono con su abogado y aludía a situaciones incoherentes. “Eran hechos lógicos, pero de otros años”, describió Casorla. Coco, el hijo del animador, también notó esos comportamientos. Además, percibió una actitud agresiva y pensamientos suicidas, por ello se tomó la determinación de internarlo.

Por estas horas, se espera que sea dado de alta y resta saber cómo tendrá que seguir con su vida, y si podrá volver a trabajar en lo inmediato.