La última vez de Bergoglio en Mar del Plata: el mate que no convidó, el mensaje que bajó y la foto que inquietó al gobierno de turno
Fue el 30 de junio de 2007, cuando encabezó la Semana Social de la Iglesia en el Hotel 13 de Julio. Habló de la importancia de comprometerse con el futuro del país y la cultura del trabajo. También condenó el aborto y la eutanasia.

Bergoglio durante su participación en la Semana Social, en Mar del Plata, en 2007. Foto: Diario La Capital MdP.
Se ubicó en las filas del fondo del auditorio junto a un grupo de colaborares y tomó mate. Jorge Mario Bergoglio tenía 71 años y era presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Buenos Aires. Le faltaban seis años para convertirse en el papa Francisco, pero su figura ya rutilaba en la Iglesia Católica como cardenal.
“Quiero agradecer al cardenal Bergoglio por haber escuchado esta charla y decirle que ¡no convidó un mate!”, le reprochó el dirigente sindical Hugo Moyano. Pero unos minutos después, tras la finalización del panel, Moyano y Bergoglio se juntaron en el hall de recepción y el primado de la Iglesia argentina le hizo llegar un mate al gremialista.
La fecha: 30 de junio de 2007. El marco: la Semana Social de la Iglesia, que se realizaba bajo el lema “Ser ciudadano”. El lugar: el Hotel 13 de Julio.
La foto de Bergoglio y Moyano en Mar del Plata inquietaba al presidente de turno, Néstor Kirchner, que no mantenía una buena relación con la Iglesia. Un mes antes, Bergoglio había advertido sobre la “inequidad escandalosa” que atravesaba el país, mientras el entonces mandatario lo consideraba un articulador de la oposición.

Jorge Bergoglio disertando en la Semana Social. Foto: Diario La Capital MdP.
En la que se convertiría en su última visita a Mar del Plata, Bergoglio expuso durante más de media hora sobre “El desafío de ser ciudadano”. En el momento en el que habló, según reflejó en la edición del día siguiente LA CAPITAL, el auditorio estaba completo.
“El compromiso de los católicos en la vida política del país en un año electoral es clave, ya que el católico es un ciudadano y tiene responsabilidades que desde el principio del cristianismo tuvo que asumir”, dijo el cardenal. Hay que tomar en cuenta el contexto: se habían desarrollado elecciones con un alto nivel de abstención en la Ciudad de Buenos Aires y en octubre se votaba para presidente (ganaría Cristina Fernández de Kirchner).
“En un año donde se vuelven a elegir los representantes del pueblo, porque es propio de los pueblos trabajar a través de las instituciones, uno no se puede refugiar en uno mismo diciendo ‘esto es cosa de los políticos’. ¡No, es cosa tuya!”, exclamó.
También envió un mensaje a los que tuvieran intenciones de ser candidatos: les exigió “plataformas claras” y que se permitieran la “confrontación de ideas” para llevar adelante la “acción ciudadana y política”.
La cultura del trabajo
Abordó además la alicaída cultura del trabajo. “Hay chicos que viven en un mundo hostil. Tenemos que reconocer con mucha humildad y no buscar un chivo emisario, sino cada uno preguntarse cómo contribuyó y cómo he accionado para que esto fuera. Hay que reconocer que ya estamos ingresando en una segunda generación de chicos que no han visto trabajar a sus padres. Cómo generar esa cultura del trabajo y del esfuerzo cuando esos chicos en su casa están acostumbrados a la cultura del cliente y de la dádiva es un desafío. Porque la cultura del trabajo va en contra de la dádiva. No todos los días es 6 de enero”, apuntó.

Bergoglio dialogando con los periodistas, entre ellos el del Diario La Capital, durante su último paso por Mar del Plata, en 2007. Foto: Diario La Capital MdP.
En esa línea, Bergoglio definió como “uno de los desafíos más serios “enseñar a trabajar a quien no vio trabajar en su casa, más aún a quien no comió en la mesa, sino que tuvo que ir a comer a una ONG o a una parroquia”.
“Terrorismo demográfico”
La periodista Magdalena Ruiz Guiñazú (N. de la R: falleció en septiembre de 2022) le pidió precisiones sobre un concepto que había deslizado en la exposición: el de terrorismo demográfico.
Entonces Bergoglio se pronunció contra el aborto y la eutanasia. “Ya tenemos miles de madres que matan a sus hijos y tenemos en el orden mundial parlamentos que han aprobado la libertad de las madres de matar a sus hijos”, lanzó (todavía faltaban más de 13 años para que el Congreso aprobara la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo).
“Descuiden que dentro de unos años van a aprobar la libertad de los hijos para matar a sus padres. Ya hay naciones del mundo donde esto rige”, agregó.
Dijo que la “eutanasia explícita” era “un hecho” y la “implícita” podía observarse en “los geriátricos como un reservaderos” y “las obras sociales que a un cierto punto costean los aportes” para no gastar “en esta vieja o viejo”.
Un templo católico
Según narró el cronista de LA CAPITAL que cubrió la Semana Social 2007, el Hotel 13 de Julio se transformó por momentos en un templo católico. Allí Bergoglio ofreció una misa que contó con la participación del entonces obispo de Mar del Plata, Juan Alberto Puíggari, y del presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Casaretto.
El cardenal Bergoglio asumió el cargo de Papa el 19 de marzo de 2013. Fue el primer papa argentino, jesuita y latinoamericano. Para la fecha de su última visita a Mar del Plata, su cita con la historia parecía insinuarse: dos años antes, en el cónclave que ungió a Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), había quedado segundo.

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