El director del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Gonzalo Quilodrán, defendió el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que declaró “servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia” a la telefonía celular y fija, internet y la televisión paga y lo consideró una “herramienta” para poder romper “la brecha digital” existente en Argentina. Además, explicó que la mayor desigualdad digital en el país se da en lugares geográficamente “lejanos a las grandes capitales y ciudades” y negó que el congelamiento de las tarifas de esos servicios repercuta en la calidad de los mismos.

A entender del funcionario nacional, que la televisión por cable, internet y celulares hayan sido declarados como servicios públicos, esenciales y estratégicos en competencia significa que “el Estado recupera el rol y las herramientas regulatorias que ya existían en la ley 27078 de 2014 y que fueron eliminadas por decreto durante la gestión anterior”.

En ese contexto, el Enacom se transforma en el “organismo competente para regular en la materia en representación del Estado nacional”, ya que el país resulta “muy desigual en materia de conectividad. Estamos hiperconectados en los principales centros urbanos, donde el mercado funcionó y las inversiones privadas llegaron, y después existe una Argentina profunda con inversión ralentizada”, describió en diálogo con LA CAPITAL.

Así, detalló que en Argentina “hay 14 millones de hogares, aproximadamente, de los cuales 5 millones no tienen servicio ni conectividad”. “De esos 5 millones, hay 2 millones que no tienen servicio de conectividad porque no tienen cobertura de ningún tipo y hay 3 millones que tienen cobertura pero no posibilidad económica de accesibilidad a los mismos”, explicó.

En ese sentido, Quilodrán aseguró: “La verdadera grieta es entre los que tienen y no tienen conectividad. La verdadera grieta se da entre los que pueden estudiar de manera remota y los que, entre los que pueden trabajar de manera remota y los que no, los que pueden tener contacto remoto con sus familiares y los que no”. Y agregó: “Estamos convencidos de que la reducción de la brecha digital se dará con un trabajo de manera conjunta entre el sector público y el privado. Hay mucho por crecer, muchas inversiones por hacer, tenemos que establecer objetivos comunes”.

En cuanto al mapa argentino de la conectividad, el funcionario describió a “los principales centros urbanos y a las principales capitales de provincia” como a la zona más interconectada, mientras que también existe “una Argentina profunda que en la que hay que fortalecer y robustecer el despliegue de redes y territorial, en el que hay que trabajar todos juntos, lo público y lo privado”.

En ese sentido, explicó que el trabajo a desarrollar apunta a que “los marplatenses pueden desarrollarse en el lugar que los vio nacer, los vio crecer, les permite estudiar y generar oportunidades laborales donde deseen hacerlo para que la única solución no sea migrar internamente hacia una ciudad más grande o capital de provincia o la ciudad de Buenos Aires”.

Para el titular del Enacom, el DNU dado a conocer ayer facilita el puente entre la cooperación público –privado, ya que para tal fin “el Estado necesitaba contar con herramientas para que las negociaciones no sean asimétricas con el sector privado”. “Lejos de ir contra lo privado pretendemos generar certezas en un mundo clavado de incertidumbre por la pandemia. A esos millones de usuarios y consumidores queremos garantizarles un precio razonable y accesible hasta el 31 de diciembre”, sostuvo.

Una vez superado ese plazo temporal no se descartan aumentos de tarifa aunque el funcionario aclaró que “se analizarán muchas variables, como la macroeconomía, lo coyuntural, el plan de inversiones privadas”.

Asimismo, criticó a las “voces disonantes de la oposición”, ya que consideró que “si se daba un aumento se iban a expresar en contra también”. “Incluso a aquellos que opinaron constructivamente les faltaba información de cómo funciona el sistema, tanto en la Argentina como a nivel mundial”, explicó.

Por otra parte, Quilodrán aseguró que el congelamiento en los precios de la tarifa no afectará a la calidad de los servicios debido a que “ya hay capacidad instalada y no hay mala voluntad de las empresas”. “Me parece que quienes alegan falta de inversiones desconocen la potencialidad enorme de un sector que tiene todavía un mercado latente de cinco millones de hogares para alcanzar y para alcanzarlos tiene que hacer inversiones”, analizó.

En ese sentido, insistió en que “el Estado nacional está dispuesto a acompañar el trabajo del sector privado, siempre y cuando cumplamos objetivos de reducción de brecha digital”.

Justamente, ese item está contemplado en el flamante DNU con el impulso de “planes inclusivos”, apuntando a “cubrir la falencia de 5 millones de hogares. Hay lugares que directamente no han sido atractivos para que el mercado, hasta el día de la fecha, haga inversión alguna”, describió.

Y agregó: “Esos lugares no fueron elegidos para que se invierta, nunca tuvieron conectividad de telefonía móvil, y la dinámica de los tiempos indica que estos no son servicios suntuarios”.

Por esa razón, el funcionario instó a “trabajar, fortalecer y robustecer la inversión privada y para eso hay que garantizar previsibilidad y certeza. Por eso queremos garantizar tanto el precio como la inversión que vaya a hacer en el futuro, porque el mercado tiene una potencialidad enorme para seguir creciendo en el país”.