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Interés general 6 de julio de 2019

Lento avance de la fina en la región, en más área sembrada

Extensionistas del INTA elaboraron un informe. Preocupa que se siga demorando la siembra por la lluvia. Para el sudeste de la provincia de Buenos Aires, se estima un área sembrada de 640.000 ha, un 10% superior a la campaña anterior.

Foto ilustrativa.

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por Sebastián Plaza

BALCARCE (Corresponsal).- Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, a nivel nacional, más allá de los atrasos que provocaron las constantes lluvias, los productores argentinos van camino a sembrar una superficie récord de trigo: 6,6 millones de hectáreas con un crecimiento proyectado del 8% respecto del año anterior, que es el área más importante que ha ocupado el cereal en los últimos 18 años.

En general, este nuevo impulso de crecimiento del área de siembra del cultivo se ha basado en una mejora considerable de las condiciones climáticas de la zona centro-norte del país y en señales positivas del mercado que derivaron en una considerable mejora de los precios.

El grupo de extensionistas del sudeste del INTA, Juan Erreguerena e Ignacio Besteiro (Lobería), Luis Lanzavecchia (Necochea) y Marcelo López de Sabando (Tandil) realizaron un informe para LA CAPITAL con lo que sucede en la región respecto a la siembre de granos finos.

En el mismo indicaron que se estima que a nivel nacional ya se superó el 75% del área prevista. “Habiendo llegado la zona norte a superar el 85%. La zona sur es la más atrasada, no llegando aún a sembrarse el 50% del área total prevista”, apuntaron.

Respecto a nuestra región, el sudeste de la provincia de Buenos Aires, se estima un área de siembra de 640.000 ha, un 10% superior a la campaña anterior. “En cuanto a la superficie que ha logrado implantarse recién se ha superado las 195.500 ha, lo que nos permite inferir una cobertura de área sembrada de 30% en relación a lo que se estima destinado a la misma”, mencionaron.

“Tratando de explicar la evolución de la siembra en nuestra región podemos describir, que el inicio de la campaña del cultivo se dio en un inmejorable escenario, durante la última quincena del mes de mayo las condiciones de reservas de agua en suelo y las condiciones meteorológicas fueron propicias para las tareas de siembra. Fue así que se lanzó la misma, en lotes con buena humedad y condiciones óptimas de friabilidad del suelo”, argumentaron.

Predicción

En el informe mencionaron que “desde inicio del año, los modelos de predicción de lluvias definían un período de abundante oferta para este segundo trimestre en la zona sudeste, pronóstico que fue confirmado con acumulados mensuales durante el mes de junio que superaron los 100 mm en varias localidades retrasando la labor de siembra en forma considerable”.

En tanto, en la última semana se había retomado la tarea, fundamentalmente en los partidos mediterráneos de la región. Sin embargo, “una serie de precipitaciones costeras impidieron dicha tarea en una franja de alrededor de 50 kilómetros desde el mar hacia adentro”.

Asimismo, reconocieron que en la medida que se siga atrasando la siembra, un posible problema estarían enfrentando los productores como la falta de semillas de los grupos intermedio a cortos de trigo. “Esto dado por la potencial alta demanda que se generaría al atrasarse la fecha de esa labor y la necesidad de adecuar las variedades a sembrar el ciclo que dicha circunstancia define como óptimo”, opinaron.