Les robaban las motos a los repartidores en plena cuarentena
Un joven de 21 años fue detenido por escapar en una moto robada a un repartidor de helados. Su hermano de 23 también quedó a disposición de la Justicia por intentar rescatarlo. La policía además recuperó otras dos motos robadas horas antes.
Se dedicaban a eso, a robarle las motocicletas a los trabajadores del reparto a domicilio, tan necesarios en estos días de cuarentena. Pero un fallido escape y la geolocalización en uno de los vehículos sustraídos terminó con dos hermanos detenidos y la banda, por ahora, desarticulada.
Los hechos comenzaron en horas del mediodía cuando un trabajador a domicilio de la firma Manolo circulaba por la zona de Larrea y Lamadrid. En ese momento fue interceptado por tres personas que lo obligaron a entregar su Honda Titán 150cc con la mochila térmica colocada en el asiento. Los ladrones escaparon en ese vehículo y en otra motocicleta en la que habían llegado al lugar.
Minutos más tarde la maniobra se repitió en otro sector de la ciudad, en el barrio Villa Primera, a donde se había dirigido un empleado de las heladerías Gianelli con su YBR 125 a llevar un pedido. En el cruce de las calles Necochea y La Pampa el repartidor fue encerrado por las dos otras motos y no pudo siquiera resistirse.
Los tres delincuentes escaparon con rumbo desconocido pero la víctima logró llamar al 911 y dar aviso del robo, por lo que se inició una búsqueda inmediata.
Los tres motociclistas fueron avistados pero lograron escapar de la policía en un principio, aunque luego uno de ellos, el que manejaba la motocicleta de reparto de Gianelli, fue detenido en República de Cuba entre Calabria y Gutemberg.
El joven de 21 años fue atrapado y cuando era trasladado al patrullero se acercó un hermano de 23 años a intentar “rescatarlo”, y se mostró hostil con los policías, que decidieron detenerlo. Ahora se investiga si también formaba parte del trío que cometió los robos.
Al mismo tiempo que se producía la persecución la policía recibía información del rastreo satelital de la motocicleta de Manolo, la que aparecía ubicada en un terreno de Vidal y Calabria, a pocas cuadras de allí.
Personal de la comisaría decimosexta se dirigió al lugar y comprobó que estaban las dos motocicletas, la que pertenecía a la firma Manolo y la otra, que más tarde se comprobó que había sido robada el jueves de Güemes al 4400.
Distintas averiguaciones permitieron confirmar que los dos hermanos son integrantes de la familia Falcato, uno de cuyos miembros de solo 17 años murió en la denominada Matanza del barrio El Martillo.
