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Arte y Espectáculos 29 de septiembre de 2020

Para infancias: “Cuentos Feroces”, relatos clásicos versión siglo XXI

Una propuesta para seguir en Instagram y Youtube. Familias ensambladas, padres separados, referencia al bullying o al acoso son algunos de los temas que expone este proyecto que lleva adelante la locutora Shumi Gauto. Los cuentos tradicionales pero sin estereotipos.

“Basta de princesas rescatadas, lobos acosadores y un único modelo de familia o de amor en los cuentos”. Así se presenta Cuentos Feroces (@cuentosferocesok) en la red social Instagram. Y de eso se trata, de recuperar la tradición de la oralidad de los cuentos clásicos pero desde otro paradigma: en contra de estereotipos de belleza o de género y que busquen la inclusión y la diversidad como valores sociales.

Para la locutora Shumi Gauto, creadora y narradora de Cuentos Feroces, la idea de narrar relatos más actuales “surgió como una necesidad”. Y agregó: “Los audiocuentos que narraban los cuentos clásicos no nos representaban como padres. El español tan castizo y parsimonioso ya nos hacía bastante ruido y el mensaje más todavía. Nos dimos cuenta de que con la misma estructura narrativa de los cuentos tradicionales se podían contar historias más actuales y menos estereotipadas”.

“Los tres chan”, “El vestido del rey Ignacio”, “Cenigenia’, “Caperuzota”, “Chica sirena” y “Blanquita nieves” son algunas de las narraciones que mantienen la estructura clásica pero que agregan contenidos acordes al 2020. Las narraciones pueden escucharse también en Youtube, con intervenciones de niñas y niños y de famosos que prestaron sus voces para los relatos. Participaron, entre otros, Gonzalo Heredia, Flor Otero, Luciano Cáceres y Mónica Antonópulus.

Shumi, quien también es actriz, docente de teatro y una de las voces de Radio Metro, entendió que “Cuentos Feroces” ayuda a un cambio social: relatos en los que se habla de bullying, de acoso, de familias ensambladas, de empoderamiento femenino y de que las apariencias no mejoran la calidad de las personas, entre otros tópicos, es una apuesta a generar otra clase de sociedad: más justa e igualitaria entre varones y mujeres.

“Los cuentos infantiles construyen un imaginario y generan estereotipos. También lo hacen las historias que ellos consumen en la tele. Vemos con agrado que esos estereotipos van siendo modificados. Nosotros vamos deliberadamente en ese camino”, indicó.

El equipo de Cuentos Feroces se encarga de “respetar el hilo narrativo del cuento original”. Explicó Shumi: “Los cuentos tradicionales han trascendido por siglos, entre otras cosas, por su estructura literaria. En muchos de los casos lo que está perimido es el mensaje, pero la estructura argumental y dramática esta buenísima. Por eso tratamos siempre de pararnos sobre esa estructura, modernizar a los personajes y tratar temas que nos interesan y que son más actuales”.

En Caperucita “vimos rápidamente una situación de acoso y de una niña que no reaccionaba porque no tenía recursos para hacerlo, nuestra Caperuzota sí los tiene y le pone los puntos al lobo rápidamente cuando éste la aborda”, indicó.

Algo parecido pasó con Rapunzel. “Vimos que la bruja Gothel (siempre es la mujer la que es villana) era en realidad una mujer que no podía tener hijos y nos pareció piola hablar de adopción en ese contexto”.

“En Blanquita Nieves el bullying apareció a medida que lo escribíamos, y cuando apareció nos asesoramos con expertos para que el resultado sea el adecuado”, contó.

“Cuentos Feroces” también llegó a varias escuelas. Y algunos de los relatos se utilizan como disparador de las clases de ESI (Educación Sexual Integral). “Nos escribieron miles de maestras y maestros para preguntarnos si podían usar nuestros cuentos y no solo le dijimos que sí a todos, sino que estamos tremendamente agradecidos por eso. Sabemos que hay cuentos que ya forman parte de la currícula de muchas escuelas y eso es mucho más de lo que pudimos haber imaginado alguna vez. Muchas maestras nos mandan fotos de los trabajos de sus alumnos y no lo podemos creer”, relató.

– ¿Cómo reaccionan las infancias cuando escuchan estos cuentos?

– Con alegría y naturalidad. Con alegría porque a los niños les encanta escuchar cuentos. Con tanta digitalidad se va generando la errónea idea que escuchar cuentos puede ser reemplazado por material audiovisual. Escuchar cuentos desde edad temprana es vital para crear lectores en el mañana, y a las infancias les encanta. Nosotros siempre decimos que los niños lectores son niños más felices, creativos y libres. Aquellos que aún no lo han hecho se sorprenderán con qué facilidad se puede reemplazar las pantallas por el audio, y generar tierra fértil para que luego lean por sus propios medios. La voz es súper poderosa, y un cuento narrado genera una capacidad de abstracción que es distinta que mirar dibujitos en la tele. Y con naturalidad porque los temas que tratamos son temas que les interesan y viven cotidiana y naturalmente.

– ¿A qué atribuyen la buena recepción que tuvieron los relatos?

– Probablemente a que la necesidad no era solo nuestra sino la de muchos padres. Sin dudas que los textos, la calidad de la narración, la interpretación de todos los artistas amigos que se sumaron con alegría al proyecto, ayudaron mucho a la difusión. Todo eso confluyó en lo que es el verdadero éxito de un proyecto como Cuentos Feroces: que a los niños les guste. Nos llegan un montón de mensajes de padres que nos cuentan que los hijos les piden escuchar los cuentos para ir a dormir, mientras se bañan. Es como que Cuentos Feroces ha logrado en tan solo tres meses formar parte de la rutina de muchas familias y eso nos llena de alegría. Imaginate que hace unos días una madre nos escribió para contarnos que su hija quería que su cumple sea de Blanquita Nieves.



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