Pasó con la tormenta del miércoles 5 de febrero, con el feroz temporal del 2017 y con cada lluvia intensa que azota a Mar del Plata hace décadas: los barrios del oeste -Belgrano, Autódromo, Don Emilio, Parque Peña, Parque Hermoso y Parque Palermo, entre otros- se inundan igual que siempre y dejan a miles de vecinos aislados entre las calles anegadas.

La falta de obras es evidente en este sector densamente poblado. Obras Sanitarias reconoce que este corredor cercano a la ruta 88 “demanda obras hace tiempo”. La nueva gestión asegura tener proyectados varios trabajos para comenzar a revertir los anegamientos.

En General Pueyrredon existen hoy 320 kilómetros de pluviales y 4.525 bocas de tormenta. Los números decrecen considerablemente cuando de los barrios del oeste se habla.

Según confiaron autoridades de OSSE, la empresa tiene previsto ejecutar -primero en el barrio Autódromo- “un sistema para combinar un reservorio para retener el agua” y así evitar que en los “momentos pico” la lluvia se acumule como ocurre hasta ahora. Una obra similar con “muy buenos resultados” puede observarse en el Parque Sarmiento de Buenos Aires.

Uno de los obstáculos es la distancia entre este barrio con un arroyo o el mar. La idea de este “reservorio” compensa una obra económicamente “inviable” para construir “un caño gigante” desde el barrio Autódromo hasta la desembocadura en el mar. “Imposible”, admiten desde OSSE.

No es el único “reservorio” proyectado, sino que son tres en total, también pensando en el sur y el norte, otras dos zonas donde también se registran históricos anegamientos.

En la zona norte, entre el GADA 601 y Santa Elena, se advierten “barrios más bajos” que la altura de la ruta 11, donde la pendiente los convierte en una “palangana” donde se acumula el agua.

Según indicaron autoridades de OSSE, está proyectada para este año una obra de 46 millones de pesos para sacar el agua que se acumula en siete manzanas de la zona.

Un proyecto similar será evaluado para llevarse a cabo en la zona sur de Mar del Plata, donde también se registran sectores que se inundan frente a cada tormenta de intensidad considerable.